Venta de carteras de deuda

Venta de carteras de deuda

Es posible que te hayas encontrado con que tu deuda castigada ya no la tenga el banco. Pero que la está reclamando otra organización. ¿Eso es legal? Sí, se trata de la venta de carteras de créditos.

Es una práctica con respaldo legal en todo el mundo; pero, además, muy recomendada para sanear las finanzas bancarias. Esto a su vez evita riesgos en el conjunto de la economía.

El dinero que no pueden recuperar los bancos se convierte en un peso financiero para ellos. Por eso venden esos créditos, obtienen liquidez y la organización bancaria se mantiene funcionando sin riesgos. La acumulación de deudas sin pagar puede llevar a una entidad a la quiebra.

Recordemos la crisis hipotecaria en Estados Unidos, entre los años 2007 y 2008. Se originó porque algunos bancos otorgaron préstamos para viviendas a clientes sin la debida solvencia, contraviniendo, por cierto, las pautas de la Reserva Federal de ese país.

Poco después se produjo una ola de impagos, hipotecas que los clientes no pudieron pagar, y la crisis económica se extendió por el sistema bancario estadounidense.

El gran beneficio para los clientes

Además de las bondades para el buen funcionamiento de los sistemas bancarios y de las economías nacionales. La compra y venta de carteras impagas influye positivamente en los clientes con créditos castigados.

La Oficina de Protección Financiera del Consumidor que sería el equivalente al ProUsuario dominicano pero en Estados Unidos. Resalta que estos mecanismos abren las puertas a negociaciones más flexibles para que los clientes recuperen su solvencia.

“Las negociaciones de deuda permiten a los consumidores resolver sus obligaciones financieras de manera más eficaz, lo que tiene un efecto positivo en el consumo general y la actividad económica”, señala el organismo en un análisis titulado Beneficios de la resolución de deudas para la economía.

Generalmente, las empresas compradoras de deudas no son bancos, sino empresas de otros ramos como bufetes o agencias de cobranzas. Al no tener que cumplir con toda la minuciosidad que sí aplica para los bancos, tienen más margen para negociar, como sucede con Templaris:

  • Descuentos.
  • Lapsos más dilatados para pagar el endeudamiento.
  • Tasas más atractivas al no tener que competir dentro del sector bancario.
  • Recepción de bienes diversos como forma de pago.

De modo que, efectivamente, hay más opciones para salir de créditos en mora. El cliente puede contribuir desde sus posibilidades reales y actuales.

Ventajas globales de la compra-venta de deudas

Organismos internacionales y multilaterales recomiendan aplicar esta estrategia por sus beneficios para los bancos y las economías:

Gestión y mitigación de riesgos

“Al vender deudas no productivas, los bancos pueden reducir significativamente su riesgo crediticio y mejorar la calidad de su balance”. Indica el Banco Mundial en su publicación Estrategias de mitigación de riesgos para bancos.

Esto nos recuerda que en todos los países los bancos están bajo regulaciones, deben cumplir con desempeños óptimos, además de transparencia.  

Tal como lo recalca el Fondo Monetario Internacional: “Un balance sólido es esencial para la estabilidad financiera de los bancos, permitiéndoles soportar mejor las fluctuaciones económicas”.

Mayor liquidez para los bancos

¿Qué es lo que más gana un banco al vender sus “deudas no productivas” o “activos de difícil cobro”, como también se les conoce?; pues, sencillo: liquidez.

En un análisis que aborda la capacidad de préstamo de estas organizaciones, la Reserva Federal explica: “La venta de carteras de deuda permite a los bancos convertir rápidamente en efectivo activos de difícil cobro, mejorando así su liquidez y capacidad para otorgar nuevos préstamos”.

Es decir, salir de los compromisos impagos les va a permitir responder mejor a nuevos prestatarios (particulares y empresariales), con lo cual se dinamizan las economías nacionales.

Recuperación de deudas y eficiencia económica

La Receivables Management Association International ha subrayado el rol decisivo y positivo de las empresas que compran estos créditos.

Sirven de puente para sanear el desempeño de las organizaciones bancarias, a la vez que le ofrece posibilidades de reinserción bancaria a los clientes en morosidad: “La industria de compra de deudas juega un papel crucial en la economía al recuperar deudas que de otro modo permanecerían incobrables, redirigiendo esos fondos hacia usos productivos”.