Con frecuencia, subestimamos el impacto que los pagos tardíos o el impago de nuestras deudas puede tener en nuestro perfil crediticio. Muchos piensan “que no es nada”, que no habrá ninguna consecuencia ni hay por qué preocuparse. Lo cierto es que, por mínimo que sea el retraso, hay un perjuicio para quien incumple su compromiso de pago.
En este artículo te comentamos desde las repercusiones “más pequeñas” hasta las de palabras mayores, como caer en el tan temido estatus “legal” por deudas.
Tendrás que pagar cargos adicionales e intereses
Lo primero es advertirte que, así sea por un día de retraso en el pago de algún producto bancario o un producto que se adquiere vía contrato como el servicio de internet, teléfono, Telecable, las empresas te van a “jalar la oreja” con un cargo por estas deudas.
Dependiendo de las políticas de la compañía, puede tratarse de un porcentaje adicional a lo que tengas que pagar o un cargo fijo, independientemente del monto que debas, por haberte retrasado.
Lo ideal es que pagues antes de las fechas límites. De hecho, días antes, ya que si esperas, por poner un ejemplo, las 10:00 p.m. del último día que dice la factura que puedes pagar, puede ocurrir algún imprevisto por el cual ese dinero no llegue a tiempo y que se generen los cargos, desafortunadamente.
Los intereses pueden seguir aumentando
Si tu retraso en el pago de tus deudas se prolonga en el tiempo y dura más que unos días, los cargos irán aumentando. No se detendrán hasta tanto no te pongas al día. Se convertirán en una bola de nieve que crecerá de manera indefinida.
Además de los cargos, los impagos se irán reflejando en tu historial y score crediticio, que son actualizados mes tras mes por las empresas que te conceden créditos.
A medida que aparezcan, se te irán cerrando las puertas. Además, empezarás a recibir llamadas de parte de los departamentos de gestión de cobranzas de las empresas a las que les debes.
Sufrirás las repercusiones de estar en legal
Mientras tus deudas crecen debido a los cargos e intereses, si llegas al estatus legal (más de 90 días sin pagar), estarás limitado o impedido a productos tan básicos como una cuenta de ahorro y de nómina, préstamos de consumo e hipotecarios, contratación de servicios de telefonía, acceder a oportunidades de empleos y reducción en la posibilidad de visado de turista a cualquier país, etc.
El score e historial crediticios se han convertido en una herramienta clave para que los comercios, bancos, consulados y prestadoras de servicios se cuiden a la hora de tomar decisiones relacionadas al otorgamiento de facilidades para trabajar con una cartera de clientes comprometidos y responsables.
Por ello, no debes “darle larga” si te encuentras en un momento en el que sea necesario iniciar el proceso de normalización de tu crédito, a través de negociación con una oficina legal.