La morosidad de un crédito puede llevar a una cobranza judicial, con la cual el cliente no solo se verá en la obligación de pagar el monto de lo adeudado, sino que muy posiblemente también deberá cubrir los gastos legales en los que ocurrió el acreedor en el proceso legal.
Las repercusiones no quedan allí, sino que en caso de no poseer liquidez, se puede proceder con un embargo de bienes.
En resumen, el incumplimiento con un crédito bancario puede salir más caro de lo que se piensa inicialmente.
Por el contrario, y lo que poco se educa al respecto, es que el cliente puede llegar a un acuerdo de pago y conseguir con ello beneficios.
Recuperar las solvencia en pocas semanas
Las entidades financieras —bien planteándolo directamente, bien a través de una agencia de cobros— pueden ofrecer una renegociación o reestructuración de la deuda.
Se trata de establecer una o más condiciones distintas respecto al contrato original con el objetivo de facilitar que el cliente se ponga al día en pocas semanas.
Generalmente se habla de un lapso de 12 semanas, tres meses. En ocasiones puede ser menos o un poco más.
El detalle está en que se establecen facilidades como las siguientes:
- Eliminación de penalidades.
- Una mejor tasa de interés temporal.
- Cuotas más bajas y extensión de la duración del crédito.
- Asignación de algún bien en garantía.
Estas y otras ventajas, que variarán de entidad financiera a otra, están orientadas a que la persona consiga un alivio para normalizar, en poco tiempo, sus pagos.
Tienen la ventaja también de que todos estos pagos se reportarán a los burós de pagos, y, por consiguiente, tu score crediticio (dañado por el impago) irá mejorando.
¿Cómo acceder a estas ventajas?
El banco o la agencia de cobranza son la vía para buscar esta renegociación o plan de pago en pocas semanas.
En consecuencia, no es recomendable desestimar las llamadas de ambas organizaciones. Todo lo contrario, mientras más pronto se produzca la negociación más facilidades hay para hallar una solución negociada.
En el caso de la agencia de recuperación de deudas incluso puede ser una ayuda extra. En primer lugar, porque puede fungir de intermediario y conseguir para ti ventajas de pagos.
Hay que recordar que la compañía tiene un conocimiento detallado de los mecanismos de reestructuración de deuda que implementa cada entidad financiera, así como los tipos de deudas y las características del cliente con los que suele relacionar cada tipo de negociación.
En segundo lugar, si los términos legales o financieros te resultan complicados; pues, los profesionales de la empresa de cobros te pueden explicar con toda paciencia los detalles técnicos y, sobre todo, ser mediadores para conseguirte la mejor ventaja. Por esta vía es posible que, en cuestión de semanas, te pongas al día con el crédito que te está generado un dolor de cabeza