La morosidad de créditos bancarios trae consigo una pérdida de estatus en el sistema bancario dominicano. Pero la afectación no es solo de la reputación, sino también económica. A mayor tiempo de impago, las deudas se van haciendo más caras; los intereses, las cuotas y las penalidades se van sumando.
Hay dos acciones básicas para evitar que los costos no se eleven más. El primero es negociar un acuerdo de pago en cuotas, este permite que las penalidades e intereses no se sigan sumando. El segundo es un acuerdo de pago en un solo desembolso, también llamado saldo total, y lo más importante es que puede ofrecer un descuento.
El saldo total, una deuda menos barata
Muchos de los acreedores bancarios y de los compradores legítimos de deudas suelen acceder a hacer una rebaja respecto al monto de la deuda.
¿Por qué accederían a reclamar menos dinero? ¿Por qué un banco o un acreedor formal van a darle un equis por ciento de descuento por no pagar?
La primera razón es que lo hacen para estimular el pago rápido. Consideran que es mejor perder un poco de dinero que seguir extendiendo el endeudamiento.
Cuando el endeudamiento es relativamente reciente, el banco puede acceder a este acuerdo porque ha evaluado que el cliente ha tenido una razón excepcional y porque en el pasado no ha presentado retrasos de importancia.
Es decir, que la entidad financiera considera que se ha tratado, más bien, de un escollo; ve fructífero seguir manteniendo una relación comercial.
Si el cliente, por el contrario, es reincidente en la morosidad y no tuvo razones de peso para el impago; entonces, es menos probable que acceda a conceder el beneficio del saldo total.
El pago total con las deudas viejas
Ahora bien, esta ventaja de un descuento del monto de la deuda suele ser más común con endeudamientos de larga data.
Por esta razón es muy común que, además de los bancos, también los concedan las empresas dedicadas a la compra de deuda.
Con este trato, acceder a un descuento, se busca finalmente dar por cerrado un reclamo de mucho tiempo. Es también una forma amigable de evitar, ambas partes, ir a un embargo de cuentas o, peor, una disputa legal.
Esta última conlleva pérdidas para ambas en materia de gastos legales y de procedimientos burocráticos.
En consecuencia, lo más recomendable para el cliente con una mora de mucho tiempo es aprovechar el descuento sobre el total de la deuda. Esto le permitirá saldar a un menor costo y comenzar a reconstruir su credibilidad en el ámbito bancario dominicano.
¿Cómo consigo el descuento para mi deuda?
Puedes dirigirte directamente al banco y tratar de negociar ese descuento a cambio de tu pago inmediato. Todo ello debe terminar, recuerda, con la entrega de la carta de saldo de tu deuda. El documento que demuestra que cumpliste por completo con tu crédito bancario.
La otra opción, si te consideras con poca habilidad para negociar, es solicitar al agente de la compañía de cobranza que negocie por ti. Bien sea que este te llame de parte del banco o de la nueva compañía que compró tu deuda. Puedes solicitar esa ayuda, pues, el agente tiene mucho más conocimiento de los mecanismos de negociación de los bancos, así como los de su propia empresa, cuando es ella la nueva acreedora. El profesional sabe cuáles son los bancos que más acceden a este mecanismo, las condiciones que privilegian, el porcentaje del descuento en función de las circunstancias, etc. Así que se trata de comenzar a comunicarte para recuperar tu libertad financiera.