Quiero pagar mi deuda vieja pero tengo dificultades económicas

Quiero pagar mi deuda vieja pero tengo dificultades económicas. Templaris

En materia de deudas bancarias, el desconocimiento puede jugar muy malas pasadas. Un ejemplo de ello es suponer que una deuda castigada o las dificultades económicas son el fin de nuestra salud bancaria, que en adelante más vale vivir en las sombras de los créditos usureros, fuera de la ley.

En parte se puede comprender este derrotismo. Es muy posible que un cliente en estas condiciones le hayan negado créditos en bancos, incluso la apertura de cuentas. Es posible que haya perdido oportunidades de empleo cuando revisaron su historial en el buró de crédito.

Si bien estos son escenarios posibles, no es menos cierto que en los últimos años se han creado nuevos mecanismos para que clientes en esta condición recuperen su solvencia, pasando por rebajas sustanciales del monto de la deuda.

El refinanciamiento es uno de esos mecanismos. Guarda cierta similitud con la consolidación de deuda de las entidades financieras. En este caso lo conceden las empresas que compran deudas vencidas de los bancos.

Lo que ha pasado con tu crédito luego de años

Después de años de haber caído en mora, probablemente le has perdido la pista a tu préstamo. Pero lo más seguro es que el banco lo haya vendido a una empresa especializada en la compra de deuda.

Las entidades financieras en República Dominicana (y en muchos otros países) procuran no acumular créditos impagos por mucho tiempo. Esto tiene un impacto como números rojos, se considera un mal funcionamiento. Les trae como consecuencia mala reputación y posibles penalidades. De allí que los vendan.

Lo más seguro es que al sol del hoy tu crédito —aquel de años castigado por una tarjeta, un préstamo personal, etc.— lo posea una empresa de este estilo, que generalmente también se dedica a la cobranza.

Lo crucial de esto de cara a tu situación es que te pueden refinanciar. Firmar un contrato con que. el préstamo castigado se salda cierra. De esta manera se informa y refleja, de inmediato, en los burós de crédito. Lo que significa de entrada un paso muy positivo en tu historial crediticio.

Lo segundo que contempla el contrato es la apertura de un nuevo crédito. El caso de Templaris siempre es en condiciones más ventajosas que las de un banco.

Y conforme vayas pagando el nuevo compromiso, ese orden y disciplina también se reflejará en el historial. Asimismo, irá subiendo paulatinamente tu score crediticio, que es la probabilidad que se te asigna de que pagues también otros compromisos crediticios.

Recuerda que este va en una escala de 150 a 950, donde la primera es un pagador moroso y la última es la del cliente con un compromiso de pago impecable.

Una nueva puerta para la confianza

La mención de los buros, del historial y del score no es gratuita, son los indicadores que a una persona en tu caso le pueden ayudar a atraer confianza.

Esos números y registros son visibles por todos los bancos en República Dominicana. También, cuando así lo autorizas tú, por empleadores, empresas y oficinas consulares.

De manera que tener un crédito completamente saldado de buenas a primera se puede leer por los demás actores del sector bancario como una persona que está recuperándose económicamente de dificultades económicas.

Si a eso le sumas los pagos puntuales que hará con el refinanciamiento, la segunda lectura es: “Esta persona ya está en camino de su recuperación”.

En tercer lugar, al terminar de pagar el refinanciamiento sumarás muchos puntos a tu score. De hecho, cuando ya estás próximo a saldar el puntaje comienza a aumentar.

Todo esto indicará que eres una persona que cumple sus compromisos crediticios. Las otras organizaciones bancarias, por ende, estarán más prestas a emitirte nuevos instrumentos financieros.

Si sigues asumiendo, y sobre todo pagando, otros préstamos, tu perfil también se hace más confiable para empleadores y para el otorgamiento de visados.

Condiciones más cómodas que ofrece el refinanciamiento

Si has demorado tanto en pagar, probablemente se deba a dificultades económicas, falta de liquidez, la limitación de estar en un mejor empleo.

Por más de dos décadas Templaris ha visto de cerca estos casos, entiende que muchas veces la motivación auténtica de pagar se ve refrenada por condiciones complicadas.

De allí que planteara el producto del refinanciamiento, que se ajusta a las condiciones y dificultades económicas de cada pagador. Entre esas condiciones destacan:

  • Rebaja del monto de la deuda cuando se hace un solo pago.
  • Lapsos más flexibles para el nuevo préstamo.
  • Tasa de interés competitiva en función del mercado bancario.
  • Cuotas escalonadas.
  • Utilización de garantía para bajar las cuotas o la tasa de interés.
  • Sistema de pagos variante en función de los ingresos económicos previstos.

De manera que no hay por qué llevarse las manos a la cabeza y pensar que todo está perdido. Puedes levantar el teléfono y conocer cuáles son las condiciones de refinanciamiento que aplican para tu caso específico.