¿Qué tipo de deudor soy? TEST

¿Qué tipo de deudor soy? Templaris

Según el tipo de circunstancias en que te retrases con el pago de tu préstamo, entras dentro de una u otra tipología de deudor. Eso supone dificultades o posibilidades de solución. Por eso te conviene responder a la pregunta ¿qué tipo de deudor soy?

Para descubrirlo empecemos con un test sencillo.

  1. Si te preguntan cuándo pagarás, en el fondo tu intención es:

    a. No tienes intención de pagar las cuotas atrasadas.
    b. No tienes intención o ganas de pagar de inmediato.
    c. Tienes intención de pagar, pero no sabes cuándo vencen las cuotas  ni los detalles del pago.
    d. Tienes muchos deseos de pagar.

  2. Las circunstancias de tu endeudamiento obedece a lo siguiente:

    a. Desde la contratación del crédito no tuviste intención de pagarlo.
    b. Desde el principio tuviste la intención de retrasarte con el pago del préstamo.
    c. No llevabas seguimiento al vencimiento de las cuotas ni de las penalidades.
    d. Situación sobrevenida que te obligó a desviar fondos.

  3. El estado de tu liquidez es la siguiente:

    a. No tienes con qué pagar y desde el principio lo sabías.
    b. Tienes liquidez (o una parte de ella) pero deseas esperar para pagar.
    c. Tienes liquidez.
    d. No tienes liquidez.

  4. Tu meta en el corto plazo con tu endeudamiento es:

    a. No tengo intención de buscar el dinero (ni siquiera una parte) para saldar mi endeudamiento.
    b. Pagaré pero no en lo inmediato.
    c. Pagaré, solo debo recordar las cuotas que debo y las fechas de pago.
    d. No tengo cómo pagar, pero iniciaré un plan de ahorro y/o buscaré ingresos extras de inmediato.

Respuesta al test ¿qué tipo de deudor soy?

Si todas o las mayorías de tus respuestas fueron:

  • “a”, eres muy posiblemente un “deudor negligente”.
  • “b”, eres muy probablemente un “deudor intencional”.
  • “c”, eres muy posiblemente un “deudor desorganizado o despistado”.
  • “d”, eres muy probablemente un “deudor fortuito o temporal”.

Ahora conoce con más detalle qué significa cada una de estas definiciones y las implicaciones que tiene eso para tus finanzas.

Tipos de deudores

Deudor negligente

Se trata de aquel cliente que consigue un crédito teniendo desde el principio la intención de no pagar el compromiso o hacerlo a la vuelta de mucho tiempo.

Es el deudor más complejo para las organizaciones bancarias y para las empresas de gestión de cobranza.

Cuando se le pregunta por su pago, suele recurrir a objeciones; es decir, niega las condiciones del préstamo: “ese crédito no es mío”, “a mí no me dijeron que esa era la tasa de interés”…

Si el cliente no modifica su actitud, lo más probable es que la institución bancaria se vea obligada a iniciar un proceso legal contra él.

Deudor intencional

Se trata del usuario que posee liquidez, pero no salda su compromiso crediticio para ganar tiempo; es decir, usó el préstamo para financiar sus operaciones. 

Más que objeciones, presenta evasivas para dilatar el pago: “El seguro que contraté debe hacerse cargo de esas cuotas”, “no es conmigo, la deuda está a nombre de mi esposo/a”…

Deudor desorganizado o despistado

Es el tipo de cliente que también tiene liquidez, pero en este caso se retrasa porque olvida las fechas de sus pagos, las cantidades de las cuotas y los detalles de su(s) endeudamiento(s).

Es el caso menos difícil dentro de la gestión de cobranza, pues, basta con hacer los recordatorios para que se efectúe el pago.

Advertencia: aunque pague tarde, esas moras constantes van generando una alerta en los burós de crédito, y la obtención de futuros préstamos se hace más difícil. Es decir, se le pone una tasa de interés más alta por considerar que se trata de un cliente riesgoso.

Deudor temporal o fortuito

Según el tipo de circunstancias en que te retrases con el pago de tu préstamo, entras dentro de una u otra tipología de deudor. Eso supone dificultades o posibilidades de solución. Por eso te conviene responder a la pregunta ¿qué tipo de deudor soy?

Para descubrirlo empecemos con un test sencillo.

  1. Si te preguntan cuándo pagarás, en el fondo tu intención es:

    a. No tienes intención de pagar las cuotas atrasadas.
    b. No tienes intención o ganas de pagar de inmediato.
    c. Tienes intención de pagar, pero no sabes cuándo vencen las cuotas  ni los detalles del pago.
    d. Tienes muchos deseos de pagar.

  2. Las circunstancias de tu endeudamiento obedece a lo siguiente:

    a. Desde la contratación del crédito no tuviste intención de pagarlo.
    b. Desde el principio tuviste la intención de retrasarte con el pago del préstamo.
    c. No llevabas seguimiento al vencimiento de las cuotas ni de las penalidades.
    d. Situación sobrevenida que te obligó a desviar fondos.

  3. El estado de tu liquidez es la siguiente:

    a. No tienes con qué pagar y desde el principio lo sabías.
    b. Tienes liquidez (o una parte de ella) pero deseas esperar para pagar.
    c. Tienes liquidez.
    d. No tienes liquidez.

  4. Tu meta en el corto plazo con tu endeudamiento es:

    a. No tengo intención de buscar el dinero (ni siquiera una parte) para saldar mi endeudamiento.
    b. Pagaré pero no en lo inmediato.
    c. Pagaré, solo debo recordar las cuotas que debo y las fechas de pago.
    d. No tengo cómo pagar, pero iniciaré un plan de ahorro y/o buscaré ingresos extras de inmediato.

Respuesta al test ¿qué tipo de deudor soy?

Si todas o las mayorías de tus respuestas fueron:

  • “a”, eres muy posiblemente un “deudor negligente”.
  • “b”, eres muy probablemente un “deudor intencional”.
  • “c”, eres muy posiblemente un “deudor desorganizado o despistado”.
  • “d”, eres muy probablemente un “deudor fortuito o temporal”.

Ahora conoce con más detalle qué significa cada una de estas definiciones y las implicaciones que tiene eso para tus finanzas.

Tipos de deudores

Deudor negligente

Se trata de aquel cliente que consigue un crédito teniendo desde el principio la intención de no pagar el compromiso o hacerlo a la vuelta de mucho tiempo.

Es el deudor más complejo para las organizaciones bancarias y para las empresas de gestión de cobranza.

Cuando se le pregunta por su pago, suele recurrir a objeciones; es decir, niega las condiciones del préstamo: “ese crédito no es mío”, “a mí no me dijeron que esa era la tasa de interés”…

Si el cliente no modifica su actitud, lo más probable es que la institución bancaria se vea obligada a iniciar un proceso legal contra él.

Deudor intencional

Se trata del usuario que posee liquidez, pero no salda su compromiso crediticio para ganar tiempo; es decir, usó el préstamo para financiar sus operaciones. 

Más que objeciones, presenta evasivas para dilatar el pago: “El seguro que contraté debe hacerse cargo de esas cuotas”, “no es conmigo, la deuda está a nombre de mi esposo/a”…

Deudor desorganizado o despistado

Es el tipo de cliente que también tiene liquidez, pero en este caso se retrasa porque olvida las fechas de sus pagos, las cantidades de las cuotas y los detalles de su(s) endeudamiento(s).

Es el caso menos difícil dentro de la gestión de cobranza, pues, basta con hacer los recordatorios para que se efectúe el pago.

Advertencia: aunque pague tarde, esas moras constantes van generando una alerta en los burós de crédito, y la obtención de futuros préstamos se hace más difícil. Es decir, se le pone una tasa de interés más alta por considerar que se trata de un cliente riesgoso.

Deudor temporal o fortuito

Se trata de personas que han contratado un préstamo, lo hacen con toda la intención de saldarlo, pero en un momento se presenta un imprevisto: emergencias médicas o gastos de salud, daños imprevisto a sus propiedades y razones similares.

Pero lo más importante es: estas personas tienen el interés de pagar sus compromisos con las entidades financieras. Por lo tanto, buscan oportunidades para negociar con estas instituciones mientras ponen en marcha planes de ahorro y de ingresos adicionales.

Consideraciones generales

Tanto los bancos como las empresas de cobranza profesional conocen estos perfiles y saben identificarlos. Distinguen evasivas y objeciones para el pago. Identifican, además, patrones de comportamiento financiero.

O sea, saben cuando una persona quiere honrar sus compromisos y cuando no. Terminar una llamada telefónica no es una solución, negarse a hablar con el banco o la agencia de cobranza tampoco. Se interpreta como renuencia a cumplir.

Mientras que hablar, negociar, presentar planes de pago son vistos con buenos ojos en el sistema financiero. Hablan de una persona que se interesa por su reputación crediticia, quiere seguir haciendo negocios en el futuro y crecer económicamente, pese a que tiene un revés en la actualidad.

Lo mejor es comunicarse siempre, decir la verdad y acordar salidas a los endeudamientos en mora, incluso cuando están en legal; nunca es tarde para entenderse y honrar los compromisos crediticios.