Aunque no lo parezca, el agente de una empresa de cobranza puede ser tu intermediario para negociar el pago de tu deuda con el banco. ¿Por qué? ¿No va eso en contra de todo lo que creemos de las empresas de cobranza? Si es que funciona, ¿cómo funciona?
En adelante responderemos a esas preguntas. Las más frecuentes cuando se le plantea a alguien que las empresas de cobranza hacen más que solo pedir dinero.
Vamos a empezar con la primera pregunta.
¿Por qué un cobrador me ayudaría a negociar como intermediario con mi banco?
Comencemos por lo más esencial. ¿Qué desea un banco que presta dinero? Sencillo: recuperar su dinero prestado (y sus interés, por supuesto) luego de un tiempo acordado.
¿Qué desea una agencia de cobranza? Sencillo: que el cliente pague. Esto permite que el banco le pague a la agencia de cobranza. Además, mejora los índices de efectividad de esta.
¿Qué desean los deudores? Salvo un pequeño porcentaje (los deudores que desde el principio quieren estafar al banco o financiar operaciones con el dinero de este), la verdad es que la mayoría desea ponerse al día luego de caer en mora o en legal.
Muy sencillo también, puesto que la morosidad le impide:
- Conseguir más créditos
- Acceder a otros productos financieros
- Obtener visados (turista, trabajo o estudio)
- Conseguir mejores empleos
- Prosperar en sus finanzas
En el fondo, el banco quiere recuperar su dinero, la empresa de cobranza quiere ganar dinero y el usuario en deuda quiere salir de ese lío (¡para mejorar su prosperidad económica!).
Todos quieren ganar. Hay, por tanto, más acuerdos que desacuerdos. Por eso es lógico que los agentes de cobranza (sobre todo en los últimos años, gracias a nuevos enfoques) se esmeren en ser más un puente que sencillamente atormentar al cliente en mora.
¿Cómo negocia un cobrador por mí?
Su función como intermediario
Recordemos lo que mencionamos un poco más arriba: el banco quiere recuperar su dinero. Así que en lugar de darlo todo por perdido, prefiere ofrecer algún beneficio a cambio de recuperar el dinero que prestó o una parte de él.
Lo contrario representaría aumentar sus carteras en mora; es decir, el dinero que los bancos no pueden cobrar. O sea, lo que pudiera convertirse en pérdidas económicas. Y esto le trae una imagen terrible (riesgosa) frente a sus pares y organismos reguladores en el mundo bancario.
Pero el cliente, generalmente, desconoce los beneficios que está dispuesto a dar el banco:
- Descuento de parte de la deuda a cambio de un pago de contado
- Refinanciamiento en cuotas
- Flexibilidad en las tasas de interés
Incluso, con la reciente pandemia por la COVID-19 y los peligros de impago a la alza, las organizaciones bancarias se flexibilizaron más para evitar que sus carteras en mora engordaran.
Hoy en día, este sector evalúa más beneficios todavía:
- Evitar la declaración de morosidad inmediata
- Extensión del lapso de pago de las cuotas
- Evitar perjudicar el récord crediticio del cliente en breve tiempo
- Ofrecer varias opciones de pago (abonos solo capital, solo intereses o reducción del pago mínimo)
- Implementación de pagos mixtos (distintos canales y formas)
Pero muchas veces los deudores no saben qué estrategias implementa su banco y en qué circunstancias y con qué perfil de usuario se usan.
¿Sabes quiénes sí manejan esa información? ¡Los agentes de las empresas de cobranza! Ese es su trabajo, su día a día.
Comunícate con el cobrador para ver el mejor escenario
Debes indicarle al cobrador cuáles son los esfuerzos financieros que estás haciendo. Nos referimos a ahorros, recortes de gastos, nuevos ingresos, ingresos extraordinarios (doble sueldo), tus obligaciones familiares…
De esta manera, el agente puede contrastar tus posibilidades y las facilidades que da el banco. Seguramente él conseguirá una alternativa para que te pongas al día.
Además, le puedes consultar a este intermediario por los aspectos legales y de contabilidad que pueden serte oscuros de entender.
No postergues más la solución a tu endeudamiento, busca un pacto con tu banco y apóyate en la agencia de cobranza para conseguir una salida realista.