Paga menos por tu deuda en Templaris

Paga menos por tu deuda en Templaris

Cuando una persona deja de pagar una cuota de su crédito o el pago mínimo de su tarjeta de crédito entra en mora. Si, además, el impago se prolonga, se considera la deuda castigada. Generalmente es a partir de los 90 días de impago.

Este escenario trae complicaciones para el cliente. En primer lugar, los intereses que se generan, especialmente altos cuando se trata de tarjetas de crédito. También se pueden ir sumando penalidades, entre ellas la comisión por administración de crédito vencido, que se traduce en un monto mensual.

Hablamos hasta ahora de consecuencias monetarias. Pero las hay de otro tipo, a la imagen del cliente: los bancos no querrán prestarle dinero por considerarlo insolvente. Consecuencias judiciales: el banco puede cobrar a través de los órganos de justicia y derivar en embargos.

No obstante, hay una alternativa a estos tragos amargos, y puede ser menos onerosa de lo que calculas.

Pagar rápido y ¡menos!

Cuando se ha pasado a un estatus de deuda castigada, lo más recomendable es que negocies con el banco o la empresa que adquirió tu crédito impago.

Siempre hay espacio para beneficios y acuerdos. Uno de los más atractivos es el descuento respecto al monto total de la deuda. A este se accede siempre que se produzca un solo pago, no en cuotas. Los bancos pueden acceder a este acuerdo por estas razones:

  • Recuperar buena parte del dinero
  • Seguir haciendo negocios con alguien que demostró querer recuperarse.

Hay que tomar en cuenta que cuando la morosidad se prolonga por mucho tiempo, el banco pudiera tener más premura en cerrar el capítulo de ese endeudamiento. Por otro lado, el cliente evita la cobranza judicial.

Asimismo, cuando las entidades financieras constatan que el cliente se responsabiliza por su deuda, busca un acuerdo de pago y, sobre todo, lo ejecuta con rapidez; entonces, la organización bancaria entiende que puede seguir haciendo negocios con ese cliente en un futuro.

Por cierto, para los bancos, como ocurre en otras industrias, es más costoso conseguir un nuevo cliente que mantener uno existente.

Negociar un descuento con el banco

Puedes negociar con el banco directamente cuando la morosidad es reciente. Pero si avanza el tiempo, lo más seguro es que debas hacerlo ante una empresa de cobranza o recuperación de deudas.

Si la empresa es Templaris, tienes un beneficio importante: sus agentes pueden asesorarte para lograr el descuento con saldo total. Templaris incluso pueden negociar por ti.

Esto es así porque están capacitados para dar un buen trato y orientar, tienen experiencia en materia financiera, conocen los mecanismos de negociación de cada banco y desean que todas las partes lleguen a un acuerdo.

De modo que si recibes una llamada u otra comunicación de Templaris, atiéndela con gusto. Aquí podría estar el acuerdo que te permita pegar menos, retomar tu relación bancaria y despegar hacia tus metas financieras.

Negocia con tu nuevo acreedor

Una aclaratoria importante: cuando las entidades financieras tienen mucho tiempo sin poder cobrar a un prestatario, pueden vender a terceras empresas, que pasan a ser las legítimas dueñas del crédito.

Templaris también tiene experiencia en la compra de estas carteras de deuda. Templaris ofrece descuento del monto del crédito a cambio del saldo total.

Por su naturaleza flexible, la empresa está abierta a otros mecanismos como no ocurre con el banco. Por ejemplo, que parte de ese monto único incluya algún bien mueble que pueda ser de interés para la empresa.

Así que se repite la recomendación anterior también aquí: al evitar una comunicación con la empresa todo lo que estás haciendo es cerrándote las puertas a un trato favorable para tu recuperación financiera.

Procedimiento

El descuento a cambio de un saldo total es un acuerdo de pago, bien sea con el banco o con el nuevo acreedor. Por tanto, requiere de un instrumento legal para hacerse formal.

El documento en cuestión es un pagaré notarial. Este deja por escrito el acuerdo al que han llegado las dos partes. Eso le da seguridad tanto al cliente como a la entidad que otorga el beneficio.

Una vez que se produce el pago debe surgir otro documento, la carta de saldo. Esta es la evidencia de que el crédito fue debida y totalmente completado. Debes, asimismo, verificar en las siguientes semanas que el estatus del crédito se haya actualizado en los burós de crédito. Si esto demora en aparecer, puedes remitir la carta de saldo a los burós para que agilicen la actualización.