Sería genial si pudiéramos costear todas nuestras metas financieras de contado. ¿El carro? ¡Puf! Aquí está el dinero. ¿La casa? ¡Puf! Aquí está el dinero. Pero la verdad es que la mayoría de la población requiere prestar dinero o de financiamiento para lograr estas metas de costo elevado.
“Un documento de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ya había señalado que el acceso al crédito es una característica de la clase media, por lo que el endeudamiento y la educación financiera son determinantes para su desarrollo”, refiere un análisis emitido a mediados de 2023 por el Banco Interamericano de Desarrollo, titulado Cómo acelerar el crecimiento económico y fortalecer la clase media de América Latina.
“¿Qué tiene que ver esto conmigo que tengo una deuda vieja morosa y no consigo crédito?”, te preguntarás. Pues, mucho. Y hay otros datos más a los que debes prestar atención:
- Lenta recuperación de las economías en América Latina y el Caribe.
- Afectación económica de la pandemia.
- Estimaciones de crecimiento de 2% en 2023 y 2.3% en 2024 (Banco Mundial).
- Presiones inflacionarias que inciden sobre las economías familiares.
“¿Ajá? ¿Y qué gano con todo eso?”. Solo ratificarte que la deuda en mora que tienes ahora es solo un pequeño paso, pero obligatorio, que debes dar. Luego se hacen necesarios otros para recuperar tu capacidad crediticia, porque la vas a necesitar para tus metas financieras.
Hasta que no saldes este viejo crédito moroso, el grueso de los bancos no te ofrecerá financiamiento… y solo/a no podrás costear tus grandes y justos anhelos. Así que sigue el siguiente plan de acción:
Negocia tu deuda
Si el crédito todavía lo tiene el banco, negocia con él alguna ventaja para tener un plan de pago más ventajoso:
- Modificación de la tasa a cambio de un plan de pago disciplinado.
- Descuento del monto a cambio del pago de contado.
- Cuotas escalonadas que permitan abonar en corto plazo.
Lo importante es que dialogues, que negocies; pero sobre todo que te comprometas. De modo que tienes que reducir gastos, tener un presupuesto mensual y hacer esfuerzos por generar ingresos y dinero adicional. De allí se generarán los ingresos para poder honrar ese compromiso.
Si consideras que no te sale bien negociar con los bancos, por resultarte difícil la terminología legal o financiera; entonces, pídele a la agencia de cobranza encargada de tu caso que medie por ti.
Aunque te parezca descabellado, no lo es para nada. Recuerda que si tu intención es pagar, entonces, entidad bancaria, agencia de cobranza y tú tienen algo grande en común: deseos de concretar un plan de pago.
Las empresas de gestión de deudas tienen tradición y conocimiento del sistema bancario dominicano. O sea, saben cuáles pueden ser las ventajas que esté dispuesta a dar una entidad financiera.
Por ello, habla con claridad con el agente de cobranza sobre tu realidad financiera. Él podría elaborar un plan de pago (además de hacerte recomendaciones sobre tu manejo financiero) y presentarlo a la organización financiera.
Refinancia tu deuda
Si tu morosidad se ha extendido por años, lo más seguro es que el banco haya vendido tu crédito a una empresa especializada en la compra de deuda vencida.
De modo que tu nuevo acreedor es otra empresa, generalmente ligada a las agencias de cobranza. Esto podría ser tremendamente positivo para ti, porque algunas de estas empresas tienen planes de refinanciamiento.
Este significa cerrar legalmente tu crédito actual y notificar, por tanto, a los burós de crédito, los cuales reflejarán que ya se saldó.
En contraprestación, el cliente abre un nuevo crédito en condiciones más ventajosas:
- Tasa de interés atractiva.
- Cuotas ajustables a la realidad económica del cliente.
- Garantía prendaria para disminuir la tasa de interés o expandir el lapso del nuevo préstamo.
- Modalidades de pago más holgadas que en un banco.
Al no tener la rigurosidad del sistema bancario tradicional, se pueden dar pie a formas más flexibles de pago. Ellas quedarán registradas en contrato, que será el punto de partida del segundo crédito o refinanciamiento. Ya que el primero, el de años en mora, quedará cerrado y debidamente informado a los organismos competentes.
Recupera tu prestigio bancario
Lograr cerrar el crédito en mora es un paso para celebrar. Pero lo importante es dejarle claro a la banca dominicano que tu pasado de impagos quedó atrás. Ahora eres buen/a pagador/a de dinero.
Para ello consigue un crédito con garantía. Puede ser un préstamo personal o una tarjeta de crédito que tienen una garantía detrás, entre ellas un certificado de depósito.
Esto lo puedes solicitar en un banco. Atención: por un monto bajo de dinero. Posteriormente, tienes que ser muy disciplinado/a pagando. Es decir:
- Nunca superar mensualmente el 50% del límite de la tarjeta.
- Pagar el primer día del lapso de pago.
- Preferiblemente automatizar el pago cuando se trate de cuotas fijas.
De esa forma tu historial crediticio irá reflejando tu compromiso, también subirá el score crediticio. Los dos indicadores que revisan todas las organizaciones bancarias cuando se les solicita un crédito. De modo que ya te encontrarás encaminado a contar con financiamiento para tus grandes proyectos. ¡Adelante!