La consolidación de deudas tiene muchos beneficios. Quizá el más importante de ellos es la tasa de interés. Pero tanto esta ventaja como las otras se esfuman si no lo usas con inteligencia.
Con este tipo de préstamo pagas los créditos actuales (con el mismo banco u otros) y luego empiezas un nuevo crédito.
Ese nuevo préstamo suele ofrecer una tasa de interés más baja que el conjunto de tasas de interés de los otros créditos.
Pongamos un ejemplo. Si una persona tiene deuda con una tarjeta de crédito con una tasa de 52% de interés. Una deuda de un préstamo personal con 16% de interés y otro crédito de la misma categoría en 18%. Pues, le podría convenir pagar todo por una tasa de 20% de interés.
Esto supone que pagar todas las deudas en conjunto saldría más barato que pagarlas una a una. Por eso es tan importante la tasa de interés en una conciliación o refinanciamiento.
Otros beneficios de la consolidación de deudas
Al pactar un crédito de consolidación se saldan las deudas anteriores, lo cual se ve reflejado en el buró de crédito; es decir, que te da un buen indicador.
Adicionalmente, al tener que hacer un solo pago al mes y por un monto menor a lo que destinabas por todas las deudas desagregadas, ahora te alcanzará más dinero para el ahorro.
Asimismo, las fechas ya no son un quebradero de cabeza porque no tienes que recordar sino un solo momento al mes para pagar tu crédito.
Además, si consigues ingresos adicionales o ahorras más para saldar el préstamo, redundará en una mejoría en tu récord crediticio en los burós de crédito.
¿Puedo pedir una consolidación de deuda si ya estoy en mora o legal?
Tradicionalmente, estos productos se le otorgan a personas que no han entrado en morosidad. No obstante, hoy en día hay un poco más de apertura, en especial con la ayuda de intermediarios.
Estos intermediarios son actores que han tomado relevancia en el entorno bancario internacional en los últimos años. Son firmas especializadas que evalúan el comportamiento de los deudores y pueden determinar entre ellos cuáles, aunque no tengan una solvencia muy grande, tienen intención clara de pagar y de ser disciplinados para saldar sus compromisos crediticios.
Estos agentes han surgido de su experiencia combinada en el mundo de la finanzas, las cobranzas y el ámbito jurídico.
Templaris es una empresa con experiencia en estos ámbitos que puede ayudar a los clientes bancarios en morosidad a conseguir acuerdos de consolidación de deudas.
Para ello lo principal es comunicarse con el agente de cobranza e informarle sobre su intención de pago, así como de los esfuerzos que ya te encuentras haciendo para poner orden en tus finanzas:
- Plan de ahorro
- Reducción de gastos superfluos
- Puntualidad en el pago de servicios fundamentales
- Cambios de rutinas más saludables económicamente
De esta forma, el agente de cobranza podrá tener elementos con los cuales dialogar con tu banco u otras entidades financieras para encontrar una consolidación de deuda para ti.
La consolidación de deudas no es una solución mágica
¿Por qué hablamos más arriba de cambios hábitos, de disciplina financiera, de planes de ahorro? Porque los créditos de conciliación son realmente efectivos cuando los usuarios son conscientes de sus finanzas.
En consecuencia, es importante que antes de pedir una conciliación te hagas estas preguntas:
- ¿Identifiqué la razón por la que caí en morosidad y lo resolví?
- ¿He detenido mis gastos superfluos en especial con las tarjetas de crédito?
- ¿Comencé un plan de austeridad y de ahorro?
- ¿Estoy consiguiendo ingresos adicionales?
- ¿Todo en mi casa están al tanto del plan de austeridad y cooperan con él?
Si las respuestas a estas preguntas fueron “sí”, entonces estás acto/a para solicitar una consolidación de deudas. Si las respuestas fueron “no”, entonces comienza por estos dos pasos esenciales:
- Identificar qué causó tu endeudamiento excesivo.
- Rastrea tus gastos mensuales y recorta todos aquellos que escapen de lo vital (salud, educación, alimentación y vivienda).
- Entra en nuevas prácticas de productividad y ahorro.
Solo con hábitos de disciplina financiera te haces un perfil atractivo para los bancos, y lo más importante: te aseguras fundamentos sólidos para tu recuperación económica.