Guía definitiva de la consolidación de deudas

Guía definitiva de la consolidación de deudas. Templaris

La consolidación de deudas puede ser una herramienta muy útil. Pero no necesariamente es una tabla de salvación eficaz en todas las mareas. Aprende lo más importante sobre esta solución crediticia y, así, determina si es lo que buscas para tus problemas de endeudamiento. 

Definición y funcionamiento básico

Empezemos por definir qué es la consolidación de deudas. Se trata de la adquisición de un nuevo préstamo que se usa para saldar varios créditos activos en el momento.

De este modo la persona queda pagando un nuevo préstamo, uno solo en condiciones más cómodas.

¿Y por qué alguien haría eso? Porque tiene varios préstamos bancarios. Cada uno, por ende, con una tasa de interés propia, una cuota con monto propio y fechas de pago particulares.

Lo que se traduce en desembolsos elevados todos los meses por concepto de créditos. Un posible desorden en el seguimiento de todos esos productos crediticios.

La práctica indica que la mayoría de esos productos suelen ser tarjetas de crédito. Es decir, el producto con las tasas de interés más volátiles. En el caso de la República Dominicana pueden ir desde 45% a 60% de interés.

Supongamos que una persona tiene tres tarjetas de crédito (una de 49%, otra de 52% y otra más de 60%), además de un crédito personal con un 18%. Podría resultarle mejor tener un solo endeudamiento con una tasa de interés promedio de 25% a 30% de interés.

Las beneficios de la consolidación de deudas

Hay tres beneficios fundamentales que ofrece este mecanismo:

  1. Una tasa de interés menos elevada que el conjunto de tasas de tus préstamos
  2. Una sola fecha de pago
  3. Un pago total de la deuda generalmente más barato

En resumen, estarías destinando menos dinero mensual al pago de tu endeudamiento. Lo que se traduce en que ese dinero “sobrante” lo puedes destinar para fortalecer tu fondo de emergencia, tus ahorros o para pagar más rápido tu deuda.

Por otro lado, la posibilidad de eliminar varias fechas de corte y pago es quitarse un peso de encima.

Puede creerse que es una tontería, pero hay personas solventes con deseos de pagar sus préstamos que, sin embargo, no lo hacen porque olvidan las fechas. Dentro del mundo de la cobranza se les llama “deudores desorganizados”.

Son descuidos sin mala intención, pero que terminan afectando el récord crediticio de las personas y debilitando sus posibilidades de obtención de créditos en condiciones ventajosas. Fíjate, entonces, si este tema de simplificar las fechas de pago no es importante.

¿Un pago de la deuda más barato o más caro?

Aquí está un meollo importante de este mecanismo. Su atractivo principal es gastar menos honrando los compromisos crediticios con los bancos.

Pero hay elementos que, al sacar cuenta, pueden hacerlo menos atractivo o competitivo para tu situación de endeudamiento.

El factor tiempo

Uno de los elementos característicos de la consolidación de deudas es que el plazo para pagarlo suele ser dilatado. Esto ayuda justamente a bajar la tasa de interés.

Esto también repercute en cuotas menos elevadas. Así que en esencia nos podemos decir que estamos saldando un préstamo a más bajo costo.

¿Pero qué pasa cuando la vigencia del nuevo crédito es excesivamente larga? Entonces, pudiera haber el riesgo de que se pague más por la deuda.

En consecuencia, tienes que sumar cuánto te va a costar pagar los créditos sueltos en su lapso establecido, luego compararlo con la sumatoria de las cuotas por el lapso que se extiende la consolidación. Allí sabrás si estás realmente ahorrando o no.

Cambios en la tasa de interés

Otro punto de relevancia es si a lo largo del nuevo crédito de consolidación la tasa de interés variará y si puede variar drásticamente.

Esto debes preguntarlo con toda franqueza al asesor de la entidad financiera, también debes revisar el contrato que se te ofrece.

Si la tasa permanece igual o si se fijan variaciones bastante espaciadas, la consolidación podría ser una ventaja para ti.

En caso de que haya variaciones, es muy importante tener una idea (al menos aproximada) de qué tanto cambiará la tasa. Acto seguido, volver a sacar las cuentas y calcular cuánto saldría salir el pago de la mitad o un tercio de la deuda con la proyección de una tasa elevada.

¿Se eleva mucho la cantidad que hay que desembolsar? ¿Sigue siendo una cifra manejable en comparación con los pagos mensuales que haces sin consolidar?

Es importante que sepas si tus otros créditos tienen tasas de interés variable. Debes hacer la proyección de cuánto aproximadamente vas a terminar pagando con esas subidas en la tasa.

Cuando la solución es cara… pero útil

Puede ser que con la consolidación te salga más caro el pago de tus endeudamientos, si se extiende por mucho tiempo.

Pero si en la actualidad estás en una situación muy complicada (ingresos mermados, compromisos de salud, divorcio, recesión económica, estancamiento del negocio); entonces, la consolidación o refinanciamiento puede ser la opción para aliviarte en el presente.

Supongamos que este es tu caso, lo recomendable sería aprovechar los ingresos adicionales (bonificaciones, aumentos salariales, mejores ingresos en el negocio, trabajo temporal adicional, etc.) para hacer pagos extraordinarios a capital. 

Las garantías en los préstamos de consolidación

Dependiendo del monto que financia la consolidación, los bancos pueden requerir una garantía del cliente.

Para deudas de monto intermedio, surgidas, por ejemplo, de una boda, reparaciones de cierta envergadura, atenciones médicas, es posible que algunas entidades pidan poner en garantía el vehículo.

Esto funciona como un seguro para el banco, en caso de un impago. Para los clientes con un historial o un score crediticio débil, puede significar una llave de acceso al crédito.

En caso de endeudamientos más elevados, surgidos de hipotecas, adquisición de maquinarias para el negocio, préstamos de emprendimiento y similares, la garantía puede ser la casa.

Sea uno u otro caso, hay algo que aplica para los dos: solo es recomendable para clientes que ya han aprendido a tener una disciplina financiera.

De lo contrario, la persona incurrirá en un endeudamiento mucho mayor y afectaría gravemente su patrimonio.

El mercado local de la consolidación de de deudas

Dentro de la República Dominicana las opciones son variadas. Algunas instituciones contemplan ciertos beneficios que otras no.

Por ejemplo, algunas consolidaciones no aceptan tarjetas de créditos, otras sí. Algunas instituciones establecen tarifas regulares o costos por el cierre del préstamo.

Incluso pueden conseguirse opciones fuera de las organizaciones bancarias tradicionales.

Por ejemplo, empresas de cobranzas y compradoras de carteras de deudas, cuando pasan a poseer préstamos vencidos, pueden incluso ofrecer más facilidades que los bancos para saldar esos préstamos.

Sanear tus hábitos de consumo y endeudamiento

Incluso si tu refinanciamiento no tiene garantía, impera la misma prudencia y seriedad. Cumplir religiosamente con los pagos, abonar al capital todas las veces que se pueda, consolidar ahorros y un fondo de emergencia. Solo de esa forma vas a ir mejorando tu score crediticio, ganando liquidez, reduciendo tu vulnerabilidad económica. Lo más importante, ganando estabilidad y paz financiera.