Existen pequeños cambios, prácticas y hábitos que te pueden ayudar a gastar menos. Un elemento crucial cuando estás saldando una deuda, sobre todo si ella está en mora o castigada.
Descubre algunas herramientas, un poco fuera de lo ordinario, para darte paz financiera.
Se trata de salidas creativas, pero que son más exitosas cuando le pones entusiasmo y disciplina.
Combinar descuentos y facilidades bancarias
Puedes hacer de esto un juego familiar, una especie de reto, pero sin perder la cabeza como en TikTok.
Plantea a los miembros de la familia cazar descuentos disponibles, sobre todo de productos y servicios que son muy necesarios.
Supermercados, farmacias, ferreterías, útiles escolares, tiendas de electrodomésticos, vestimenta de mucha necesidad y, para cerrar, algún restaurante.
Mes a mes se hace una ronda de búsqueda, se premia a quien identifique el mayor número de descuentos.
Cashback de los bancos
A lo anterior se le puede sumar la identificación de tarjetas de crédito y débito con cashback, siempre que se trate de productos y servicios esenciales para la familia. Recuerda que lo que deseamos es gastar menos. es en elementos superfluos.
Seguramente, a propósito del juego anterior, ya tienen identificados esos gastos esenciales. Entonces, ahora debes revisar si tus bancos poseen tarjetas de crédito o débito con cashback en esos productos o servicios esenciales.
De esa manera puedes maximizar el ahorro con descuentos previamente identificados logrando gastar menos.
En el mercado bancario dominicano los cashbacks suelen ir de un 5% a un 20% bien sea en la devolución del importe de la compra, bien en forma de crédito para tu cuenta.
Para que la estrategia resulta más eficiente, recuerda revisar estos detalles con tu banco:
- Los productos y servicios que se cubren realmente.
- Si hay tope para el consumo.
- Periodicidad del reembolso o devolución (semanal, mensual trimestral).
- Duración del beneficio (temporal o permanente).
- Monto mínimo de adquisición.
Descuentos por fechas especiales
Otra forma de ahorrar es con el uso de tarjetas de crédito durante ofertas por festividades, como el Día de las Madres o el Black Friday.
Pero no se trata de ir a comprar sin más. En ese caso lo que haces es endeudarte más.
Los plásticos crediticios se deben usar en esas fechas cuando ya tienes el dinero completo o la mayor parte de él.
De esa manera aprovechas la rebaja de la temporada, gastas menos dinero que en época regular, siempre que pagues el consumo completo antes del vencimiento de la tarjeta.
Este tipo de estrategias puede ser particularmente útil para la adquisición de electrodomésticos, así como de productos necesarios para tu productividad (computadoras, equipos para tu negocio, insumos, etc.).
Suscripciones compartidas
Una de las áreas donde primero se recortan gastos es en entretenimiento y diversiones.
No obstante, si se restringen (o eliminan de plano) los restaurantes, bares, discotecas, viajes de fin de semana, conciertos, etc.; el ahorrista podría preguntarse: “¿Puedo conservar alguna diversión de bajo presupuesto?”.
Los servicios de música, video, televisión y contenido deportivo por streaming, generalmente, se recortan también. Y la verdad es que si la meta de ahorro o el endeudamiento es muy grande, pues, no es descabellado.
Empero, una solución intermedia puede ser compartir suscripciones con amigos y familiares. De este modo se conserva el servicio pero a un menor costo.
Pasar tiempo divertido con la familia y ahorrar
En lugar de ir a un restaurante, puedes organizar almuerzos y cenas los fines de semana, donde todos se sumen a cocinar, a ensayar nuevos platos y en consecuencia gastar menos.
De esta manera disminuyes los costos y pasas tiempo de calidad con tus seres queridos.
Cuando se trata de parejas, puedes plantearte una noche de spa en casa. Sin salir de casa, ambientar el hogar para que sea un lugar más tranquilo de lo habitual, ofrecer unos masajes y unas copas de vino.
Negocia las condiciones de tu acuerdo de pago
Incluso cuando una persona tiene deudas bancarias en mora o en legal, los bancos o acreedores pudieran ofrecer alguna concesión al deudor.
En el fondo, ese ofrecimiento también le conviene al banco, porque ayuda a que el cliente se comprometa con el pago y pague el dinero de manera más rápida.
Entre los beneficios o facilidades están:
- Tasa de interés menos elevada.
- Cuotas bajas durante los primeros meses del acuerdo.
- Descuento del monto adeudado por el pago de contado.
- Saldo en pocas cuotas.
- Lapsos más extendidos para el pago total.
- Refinanciamiento (ofrecido por empresas compradoras de deudas).
Posiblemente te sientas intimidado/a para negociar directamente con el banco. En ese caso, puedes usar la agencia de cobranzas como intermediaria.
Si explica tu situación financiera, tu intención de pago, los ajustes que estás haciendo para disminuir gastos y afrontar el crédito vencido; el personal de la agencia te puede orientar con salidas ajustadas a tu realidad financiera. Recuerda que estas empresas también buscan que se lleguen a acuerdos de pagos. Por lo tanto ponen en marcha su conocimiento del mundo, las posibilidades jurídicas, su asesoría en finanzas personales, y formulan acuerdos que pueden ser beneficiosos para todas las partes.