Estás a tiempo de conseguir un acuerdo de pago en cuotas

Estás a tiempo de conseguir un acuerdo de pago en cuotas. Templaris

Tu deuda está en mora y no tienes la liquidez para saldarla completa. Te gustaría salir de eso ya mismo. Pero, de nuevo, los recursos no abundan. Te llaman de la agencia de cobranza; peor, del departamento legal. No te angusties, ¡puedes acordar un pago en cuotas!

Cuentas con varias instancias en las cuales negociar esta posibilidad, dependiendo del estatus del crédito vencido y de quién sea tu acreedor.

Primer escenario: deuda en mora con tu banco

En el lapso de 30 a 90 días de mora se encienden las alarmas en las entidades bancarias. Estas llaman a los prestatarios para solicitar el pago. Pueden hacerlo a través de su propio personal o por una agencia de gestión de deudas.

No te conviene trancar la llamada, negar el endeudamiento o, peor, el crédito. Tampoco es recomendable ofrecer falsas fechas de pago. Lo que te conviene es negociar para ponerte al día con la entidad financiera.

Lo primero que te recomendamos es que saques tus propias cuentas. El objetivo es determinar cuánto puedes destinar en un plazo de entre dos a cinco meses para saldar lo adeudado.

Hablamos de este lapso como un promedio, algunas entidades pueden ofrecer una ventana de dos o tres meses. Otras pueden ofrecer un lapso un poco más dilatado. También va a depender mucho del tipo de crédito y su monto.

Pero volviendo a tus cálculos, lo importante es que analices:

  • Dónde puedes reducir gastos.
  • Establecer un presupuesto personal/familiar.
  • Tratar de conseguir ingresos adicionales.
  • Establecer si puedes poner algún bien en garantía (en caso de que no lo esté).
  • Determinar si puedes vender algunas pertenencias.
  • Controlar la causa o el origen que te llevaron al endeudamiento.

Con estos elementos puedes determinar cómo, de dos a cinco meses, saldar lo que te has atrasado. Con eso en papel y lápiz comienzas las negociaciones.

Si tu mora es muy reciente, lo mejor es que contactes al banco a la brevedad, expliques tu situación, pero sobre todo tu voluntad de ponerte al día. Les puedes hacer una propuesta en función de los elementos que has analizado.

El analista del banco podrá aceptar tu propuesta o llevarla a consulta a niveles superiores. Generalmente, se produce una contrapropuesta y a partir de allí llegas a un acuerdo con ellos.

Segundo escenario: usa un intermediario

En otras oportunidades, los clientes se restringen de negociar porque se sienten temerosos. Si es tu caso, no te preocupes, puedes usar la agencia de cobranza como mediador.

Ya tienes una herramienta muy importante: cómo organizar tu liquidez. Con esa información, la empresa —a partir de su experiencia en el mundo bancario dominicano— tendrá capacidad de negociar un escenario que sea favorable para todas las partes.

Hay que recordar que a estos operadores les conviene que se salde el endeudamiento. Como cuentan con personal experimentado en finanzas y en el campo jurídico, tienen más herramientas para negociar y conseguir un acuerdo más atractivo.

Tercer escenario: consigue un nuevo financista

Toma en consideración que algunas de estas empresas de cobranza —nuevamente, por su experiencia en el sistema financiero dominicano— pueden conseguirte el financiamiento con otra entidad distinta a tu banco.

Es una forma de refinanciamiento, en la que el nuevo acreedor le paga a tu banco original, luego tú te quedas con un nuevo crédito, generalmente con condiciones de pago más flexibles. Debes preguntar a la agencia de cobranza si cuenta con esa posibilidad.

Las demandas legales por deudas no son nada agradables. Exponen a los clientes a estrés, gasto de dinero en abogados, daño de su reputación financiera y, lo más doloroso, a una mayor pérdida de su patrimonio.

Esto porque en algunos casos se deben pagar los honorarios legales del acreedor, además de que en el juicio se pudiera declarar que el embargo de bienes no alcanza para saldar todo lo adeudado. En consecuencia, la persona queda expuesta a seguir endeudada con el acreedor y a futuros embargos.

¿Realmente estás dispuesto/a a pasar por eso? Lo mejor es negociar y ello es posible incluso cuando se ha empezado un proceso de litigio.

Saca tus cuentas, acentúa los esfuerzos por generar ingresos y evita más endeudamientos. En el banco están dispuestos a escucharte; los juzgados representan para ellos un proceso burocrático y tedioso.

Quinto escenario: negocia con el comprador de tu deuda

Sucede en República Dominicana y en muchos países del mundo: los bancos venden los créditos que no logran cobrar rápidamente.

Es un proceso regular y legal. Eso quiere decir que, si pasaste meses sin pagar tu préstamo, hay muchas probabilidades de que lo hayan vendido a una empresa especializada en este tipo de productos.

De nada vale negarte a pagar porque no sea tu banco original, el traspaso de la deuda es legal; en consecuencia, tienen toda la potestad de cobrarte.

Pero este cambio pudiera representar una buena noticia para ti, pues, algunas de estas empresas de cobranza suelen ofrecer condiciones más flexibles para el pago, entre ellas el saldo en cuotas.

Incluso con unos matices más alentadores para ti en comparación con un banco, tal es el caso de una tasa de interés competitiva, cuotas variables en función de tu liquidez, cuotas de inicio de monto bajo, entre otras posibilidades. Son opciones que pueden estar a tu alcance, solo tienes que consultar por estas alternativas.