Empleo, crédito y emprendimiento
El historial y score crediticios son nuestra carta de presentación. No solo se limita al momento de contratar servicios financieros, sino que este trasciende a otros escenarios de igual o mayor importancia para nuestro desarrollo. A continuación te mostramos tres de las oportunidades más importantes que te puedes perder por tener un estatus “legal” y cancelar un producto en acuerdo de pago:
Ser elegido para un nuevo puesto de trabajo
Aunque rechazar un candidato por tener problemas crediticios está prohibido, en la práctica, tener atrasos o estatus “legal” puede ser muy perjudicial en el ámbito laboral. Las empresas hoy en día buscan que sus colaboradores se alineen a sus objetivos y valores.
Las empresas ponen vital enfoque en la reputación crediticia de los candidatos a sus puestos de trabajo, por lo que un estatus legal puede dificultar la oportunidad de pertenecer a una gran empresa y de que logres tus metas como profesional.
Aprobación de nuevos productos financieros
Un estatus legal vigente o uno luego de pagada la deuda se verá reflejado durante cuatro años en tu historial. Aunque apertures un producto garantizado para enmendar el daño, las entidades financieras siempre tendrán el acceso a las informaciones relacionadas a tu comportamiento financiero y te evaluarán tomando en cuenta el nivel de riesgo que representas por la calificación de tu historial de pago.
Emprender tu negocio
Cuando emprendemos no solo necesitamos una buena idea de negocios, también necesitamos socios. Para encontrarlos nuestra reputación será clave. Este aspecto también viene de la mano el factor aprobación de nuevos productos, ya que, si necesitamos inyectar capital, nos será imposible sin oportunidad de financiamiento.
Si bien un estatus legal puede retrasar tus planes y mantenerte en un estado de hostigamiento tanto interno como externo, recuerda que siempre puedes volver a empezar y mejorarlo.
Lo importante es acercarte con las mejores disposiciones de cancelar lo pendiente a través de un proceso de negociación. Una vez cancelada la deuda, podrás optar por un producto garantizado, que te dará la oportunidad de demostrar tu madurez financiera manejándote mejor y aprendiendo de los errores.
Después de todo, es posible reconstruir tu historial y abrirte las puertas a financiamientos, por ejemplo, para la compra de vivienda, vehículo o de préstamos personales, además de acceso a servicios telefónicos y ese gran empleo que tanto deseaste.