Contar con una organización experimentada en la recuperación de deudas ofrece a las empresas y bancos contratantes múltiples ventajas dentro del mercado dominicano.
Entre los beneficios destacan una mayor credibilidad, mejor adopción de tecnología, conocimiento del mercado, acompañamiento al cliente en mora y cobranza judicial.
Credibilidad bidireccional
En esta área, la reputación es un elemento de primer orden. En primer lugar, entre los no conocedores, entre el público general, persiste el estigma de cobranzas destempladas o airadas.
Pero, en realidad, las empresas del sector que actúan apegadas a valores ganan respeto y credibilidad ante las organizaciones contratantes y los propios clientes en situación de mora.
En ese sentido, es importante contar con una empresa con tradición haciendo las cobranzas según las leyes nacionales y normas éticas propias.
Dentro de esos reglamentos propios, algunas tienen una aproximación bastante humana, tal es el caso de la escucha activa que practica Templaris. Con ella se hace referencia al respeto a la dignidad del cliente en mora, así como al ofrecimiento de condiciones para que se exprese y sea posible llegar a un acuerdo de pago con él.
Rapidez en el logro de objetivos
Con la acción de una empresa experimentada en el mercado dominicano se suele reducir el tiempo en mora y, por tanto, hay un mayor índice de recuperación de activos.
Es justamente ese know how a partir de los perfiles de clientes con deudas en mora, castigadas o en legal que han desarrollado estrategias más precisas.
Una organización de este estilo diferencia con rapidez al deudor circunstancial y con intención de reparar su compromiso de aquel que busca sacar provecho del banco o empresa.
Implementa, en consecuencia, mecanismos de negociación más certeros para llegar a acuerdos de pagos satisfactorios para el banco y también para el propio cliente, que se siente agradecido por el voto de confianza o la asistencia recibida.
Mejor adopción de tecnología
Si la experiencia ofrece mayores índices de éxito, estos se incrementan con la adopción de tecnología aplicada al área de la cobranza.
Estas implementaciones se apoyan en el análisis de macrodatos (big data) para afinar predicciones sobre la capacidad y compromiso de pago de clientes en función de comportamientos previos en circunstancias similares.
Asimismo, son las empresas que con más tino ofrecen vías de comunicación y pago ajustadas a los requerimientos de los usuarios. Por ejemplo, sistema de voz interactiva de respuesta automatizada, comunicación por whatsapp y pasarelas de pago en línea.
Más valor agregado
Siendo conscientes de la competencia existente, las empresas de cobranza buscan destacar por un valor agregado. Este bien puede ser la orientación y educación de los usuarios.
Como es el caso de Templaris, no basta con cobrar, hay que atender los problemas de raíz: poca o ninguna educación financiera, desconocimiento del funcionamiento de los instrumentos bancarios y desinformación sobre las implicaciones legales de los sobreendeudamientos.
Por tales razones, se ha formado al personal para que guíe en estos aspectos, lo que, a su vez, se traduce en mayor cantidad de acuerdos de pago; pero también en procesos satisfactorios de saldo.
Lo es porque ahora los clientes tienen nociones sobre los presupuestos financieros familiares, métodos de ahorro y planificación financiera.
Acompañamiento legal
Otro valor agregado, como también ocurre con Templaris, es que pueden tener una larga experiencia en materia jurídica.
Este es un pilar de suma importancia con aquellos clientes que han evadido las etapas de formación, acuerdos de pago o que, incluso, hacen caso omiso a los pagarés notariales que han firmado.
En esos casos, están en toda la capacidad de llevar un proceso de cobranza judicial con éxito. El éxito en la recuperación de tus activos está en el acompañamiento del personal y la gerencia con más experiencia en el tema dentro de la República Dominicana.