Las deudas, ni buenas ni malas. Depende para qué destines el dinero que se te ha acreditado. Una situación de endeudamiento excesivo, sin importar el uso, definitivamente no es saludable para ningún bolsillo.
Tampoco lo es para la salud mental y física. Por eso, es importante tomar medidas a corto plazo para salir de esta situación y retomar la tranquilidad que supone contar con unas finanzas personales sanas, no contar con problemas en burós de crédito ni con entidades bancarias.
¡No sumes más deudas!
Parece una obviedad. Sin embargo, muchas personas piensan que no será un problema manejar una deuda más si es pequeña y pudiera dentro de todo su caos manejarla.
Por más sencilla que sea, ¡no sumes una deuda más a tus finanzas! Cualquier compra o contratación de servicio que no sea imprescindible déjala para más adelante.
Aclara y organiza tus deudas
Trata de entender tu situación financiera. ¿Cuántas deudas tienes?¿Cuál es tu nivel de endeudamiento? ¿A cuánto asciende? ¿Cuáles son las más caras (las que más interés pagan)? ¿Cuáles son las más largas (las que te dan más plazos para pagar)? ¿Cuál ves posible saldar primero, atendiendo a tus ingresos actuales? ¿Cuánto serían los mínimos que deberías pagar en cada una de tus deudas o endeudamiento?
Siéntate frente a tu computadora o con papel y lápiz para aclarar todas estas inquietudes.
Confronta tus deudas con tus ingresos
Teniendo todos las respuestas a las preguntas anteriores, lista también tus ingresos y descuéntale tus gastos fijos más importantes (renta, energía eléctrica, etc.). ¿Cuál es el escenario en el que te encuentras? ¿Te es posible cumplir con los mínimos y cuotas completas para saldar tus deudas más importantes?
Analiza las posibilidades que tienes, así sea circunstancialmente, recortar gastos no imprescindibles o pedir ayuda a tu pareja/familiares para que se hagan cargo de algunas facturas, de manera que puedas liberar algún ingreso y destinarlo al pago de deudas.
Trabaja un poco más, temporalmente
Las causas de muchas deudas se originan normalmente en que nuestros ingresos son muy pequeños para todos los deseos que queremos cumplir.
Algo que pudimos hacer antes y que funcionará en estas circunstancias es generar ingresos extras, sea consiguiendo un segundo empleo los fines de semana, vendiendo algún producto o brindando algún servicio como limpieza o cuidado de niños, que siempre tienen demanda.
Consolida tus deudas, si tienes esta facilidad
Una alternativa que pudieras tener, si tu caso no es grave, es adquirir un préstamo de consolidación de deudas. Se trata de un financiamiento especial que conceden algunas entidades para pagar deudas (tarjetas de crédito, préstamos en otros bancos, etc.). La tasa de interés y los plazos de pago suelen ser blandos, pues el propósito es que la persona organice sus finanzas.
Si bien esta es una nueva deuda, tienes la ventaja de que agruparán todas en una, permitiéndote tener una sola tarifa, que probable sea menor a lo que significa pagar todas las cuotas de cada crédito por separado.
Eso sí, ten mucho cuidado. Luego de conseguir esta facilidad, no caigas nuevamente en los malos hábitos que provocaron tu situación de alto endeudamiento.