“Tengo muchas deudas, ¡¿cómo voy a estar pensando en crear un fondo de emergencia?!”. Entendemos tu preocupación, pero esa respuesta no es la correcta. Descubre por qué te conviene ir creando el fondo de emergencia mientras saldas tu crédito castigado o en legal.
El estudio Global Findex 2017, que analizaba siete países latinoamericanos, indicaba que “menos de la mitad de los individuos cree posible obtener el monto solicitado ante una emergencia”.
Esto nos habla de un estado de vulnerabilidad importante ante eventualidades como la pérdida del trabajo, daños en el vehículo, reparaciones en el hogar, gastos médicos, etc.
No contar con estos recursos puede llevar a los ciudadanos a endeudarse más, bien sea con familiares, prestamistas informales o vía tarjeta de crédito.
Es decir, que no se está resolviendo un problema, sino postergánndolo. Incluso se están creando nuevos problemas: desavenencias familiares, acoso desmesurado de prestamistas o sobreendeudamiento por los altos intereses de las tarjetas.
Por eso lo más importante es contar con un fondo de emergencia, el cual te permita resolver los imprevistos con rapidez y sin endeudarte. ¿Pero qué pasa cuando ya estoy endeudado?
Es incluso más indispensable, porque un nuevo problema (después de todo, son impredecibles) puede afectar tu plan de pago de la deuda y retrasar tu recuperación económica.
Calcula el monto de tu fondo de emergencia
Según los especialistas, estos fondos deben ser el equivalente a, mínimo, tres meses de gastos corrientes o, como deseable, seis meses de gastos. Lo que debe incluir:
- Alimentación
- Pago de vivienda
- Transporte
- Educación
- Salud
- Servicios básicos
- Entretenimiento
Se suman los gastos de cada rubro al mes y se tiene un monto mensual que se debe multiplicar por tres para tener el monto base del fondo de ahorro.
Ahora bien, ¿aplica lo mismo para el que está saliendo de una deuda? En ese caso, lo primero es establecer qué se va a reducir en cada uno de estos rubros: hacer una compra más esencial, usar el transporte público, reducir las salidas y optar por opciones gratuitas, eliminar los gastos en vestimenta por un tiempo, etc.
Con esas reducciones identificadas puedes hacer tu cálculo mensual en gastos corrientes, uno ajustado a la realidad de quien está reduciendo gastos y pagando sus compromisos crediticios.
Fijar un aporte mensual para el fondo de emergencia
Lo mínimo que se recomienda ahorrar mensualmente es el 10% de los ingresos. Y ese debería ser el monto para quienes están pagando sus deudas.
“Pero si estoy pagando un crédito retrasado, ¿como quieres que ahorre ese 10%?” Allí es donde entra un elemento crucial: negocia un acuerdo de pago con tu banco, acreedor o agencia de cobros.
Hoy en día se tiene acceso a las siguientes ventajas en República Dominicana:
- Consolidación de deudas con cuotas más manejables
- Descuento del monto de la deuda pagando en un solo desembolso
- Refinanciamiento con una tercera entidad financiera
- Acuerdo de pago en pocas cuotas
Así que consulta ya mismo con tu banco, tu entidad acreedora o con la agencia de cobros; pues, sus profesionales, al menos en Templaris, están capacitados para brindar asesoría financiera e incluso negociar por ti ante las entidades financieras.
Una vez que fijes el monto que equivale a ese 10%, comprométete a ponerlo en una cuenta todos los meses. Nuestra recomendación es que recurras a dos métodos que han resultado muy eficientes:
- Hacerte transferencias programadas.
- Ahorrar a través del trabajo por medio de las cooperativas o fondos de ahorro similares.
Vigilar la disminución de gastos
Las reducciones que se pautaron desde el principio del plan se deben evaluar periódicamente; verificar que se estén cumpliendo.
Recuerda que el primer objetivo es tener una suma igual a tres meses de gastos corrientes. Progresivamente, también se debe buscar que el monto de tus ingresos dedicado a pago de deuda no exceda el 30%.
Este va a ser un indicador de qué tanto estás avanzando en el saneamiento de tus finanzas.
Puedes recurrir a aplicaciones como Monefy, Mony Manager Expense, Daily Budget Original, entre otras, para llevar el control de los gastos y crearte alertas.
Conseguí los tres meses de fondo de emergencia, ¿ahora qué?
Los tres meses alcanzados deben permanecer en una cuenta bancaria accesible; o sea, que no te penalice por retirar. Después de todo, las emergencias se presentan sin avisar.
Pero esos ingresos adicionales después del monto mínimo, los puedes invertir en otros instrumentos más rentables. El objetivo es que ganes más por tu ahorro y fortalezcas tu fondo de emergencia hasta llegar a los seis meses, o incluso más.
Puedes invertir en lo siguiente:
- Certificados de depósitos
- Instrumentos del mercado de valores de corto plazo
Ellos te dan más rentabilidad que una cuenta de ahorros tradicional. No obstante, debes tener en consideración los siguientes cuidados:
- Nunca invertir los tres meses bases de tu fondo de emergencia (deben estar siempre libres y disponibles).
- Invierte lo que ahorres después del monto base.
- Invierte por lapsos cortos.
- Decántate por instrumentos de plazo fijo porque tienen menos riesgo.
- Infórmate sobre las penalidades ante el retiro anticipado del dinero.
De esta manera ese “dinerito adicional” te va a ayudar a aumentar el monto de tu fondo de emergencia.
Una vez consolidado, tanto como lo desees, puedes hacer inversiones por más tiempo y con mayor rentabilidad para tus otras metas financieras: fondo de retiro, viajes, adquisición de propiedades, etc.