Una deuda por aquí con 16% de interés. Otra por allá con 18%. ¡Ups! Otra de la tarjeta con un interés de 60%. ¿No sería mejor tener una sola tasa y un solo pago al mes? Ese es el principal atractivo de la consolidación de deudas. Pero, ¿te conviene realmente?
Este tipo de préstamos permiten aglutinar varias deudas en una sola con una tasa de interés mucho más manejable. Podría ser, por ejemplo, de 20% a 25%. Algo significativamente más cómodo que pagar 60, 18 y 16 a la vez.
Además de la tasa, otras ventajas son:
- Cuotas menos elevadas que la sumatoria de las cuotas de los distintos préstamos.
- Un solo pago al mes.
- Una sola cuenta que muestra el conjunto de tus endeudamientos.
Cuándo conviene una consolidación de deudas
Además de querer pagar menos, esta herramienta te conviene cuando caes dentro de estos casos.
Destinas más del 30% a pago de créditos
Los especialistas, generalmente, consideran que destinar más del 30% de los ingresos al pago de créditos puede ser perjudicial para las finanzas personales.
De modo que si estás destinando mucho más de ese porcentaje, entonces, te podría convenir una consolidación.
Haces solo pagos mínimos
Si has llegado a un punto en que solo le abonas esto a tus créditos y a tus tarjetas, juntar tus compromisos puede serte útil.
También puede ser útil si sientes que pronto vas a caer en mora o incluso si tienes un pequeño retraso.
Los bancos suelen asignar con más rapidez y mejor tasa estas herramientas financieras a quienes no han caído en mora.
No obstante, si tu retrasado data de poco tiempo, también puedes solicitarlo. Puede que no te asignen una tasa tan atractiva como te darían si no hubieras incurrido en la morosidad.
Ya no puedes hacer más recortes
Si como parte de tu plan de recuperación económica has hecho todos los recortes necesarios. Pero, igual sigues destinando una cantidad grande a la deuda; te puede convenir la consolidación.
Cuándo NO conviene una consolidación de deudas
La condición más importante para saber si te conviene una consolidación es que las razones que te condujeron al sobreendeudamiento estén identificadas y controladas.
Sobre todo cuando se trató de compras compulsivas, la adquisición de préstamos de manera desordenada. Gastar más de lo que realmente ingresa a tu bolsillo, intentar tener un estilo de vida que no cuadra con tus ingresos.
Tienes que estar totalmente seguro/a de que no volverás a caer en el mismo error; de lo contrario, te volverás a endeudar. Esta vez por un monto más alto, con nueva penalidades, afectaciones a tu historial en los burós de crédito.
La duración de la consolidación es muy larga… y cara
Si los préstamos de consolidación de deudas se extienden por mucho tiempo, es posible que al final pagues más que lo que habrías pagado por cada deuda sumada.
La otra variable de importancia es verificar si habrá variaciones en la tasa de interés durante la existencia del préstamo.
Puede ser que una pequeña variación deje el préstamo competitivo para ti. Pero si hay alteraciones sustanciales en la tasa; de nuevo, podrías tener un crédito más caro.
En ese sentido, es muy importante que pidas todas estas informaciones al personal de la entidad financiera. Luego debes proceder a la comparación entre el pago sin y con consolidación.
Un elemento que puede ayudar a que el pago no termine saliendo tan caro y largo es programarte con ingresos especiales, pero previstos: doble sueldo, bonificaciones, ingresos regulares por vía de trabajos extras.
De esta manera estarías haciendo abonos a capital que te permitirían sacar provecho de un crédito más corto y que te alivia tu actual carga de endeudamientos.
Si tienes más dudas sobre este instrumento en la realidad dominicana, puedes comunicarte con los agentes de tu agencia de cobros. Ellos también cuentan con la formación para brindarte asesoría financiera e, inclusive, negociar por ti antes las entidades financieras.