Incluso cuando has estado largo tiempo en mora y tu deuda fue vendida de una institución a otra, tienes posibilidades de financiamiento de deudas en República Dominicana.
Es decir, tienes opciones para saldar, con algunos beneficios, ese compromiso. Lo que se traduce en quitarte una preocupación de encima, mejorar tu score crediticio y despejar la pista para emprender la carrera hacia tu recuperación económica.
La venta de tu deuda
Quizá te resulte extraño eso de que tu deuda esté un día en un banco y luego en otra institución. Es posible que esta que ni siquiera es una entidad financiera.
Esto es que es una práctica normal y legal en República Dominicana, y en muchos países en el mundo.
Se trata de la compra de carteras de deudas. Una herramienta a la que recurren los bancos cuando acumulan deudas sin cobrar, generalmente por mucho tiempo.
De modo que como prestatario ahora te corresponde pagarle a ese nuevo acreedor. ¿Pero esto supone un empeoramiento de tu situación?
Dependiendo del tipo de empresa, podría ser incluso una mejoría considerable para ti.
Nuevo acreedor, nuevas oportunidades
Las empresas que compran deuda, generalmente, no se dedican a la intermediación financiera en los mismos términos que un banco.
Por ejemplo, para una institución bancaria tradicional es imperativo que sus créditos, saldados o en mora, queden registrados en los historiales crediticios de los clientes.
Para las empresas compradoras de carteras, por el contrario, una vez saldada la deuda, no les importa mucho mantener los registros del impago de una vieja deuda.
Su negocio es comprar créditos, a un costo menor y que se los paguen.
Aquí ya hay dos grandes ventajas para el cliente en mora:
- Posibilidad de pagar un poco menos por el crédito.
- Eliminar por completo la morosidad de ese crédito de tu historial.
Esto último sucede una vez que se ha completado el pago.
El re financiamiento de deudas en Templaris
Templaris, además de ofrecer servicios de cobranza para terceros, posee larga experiencia como comprador de carteras a bancos dominicanos.
Gracias a su experiencia en el sector, a la formación de su personal en la cobranza humanizada y a su conocimiento de los aspectos jurídicos puede ofrecer ventajas a sus nuevos acreedores.
Una de esas soluciones por excelencia es el re financiamiento de deudas. Se trata de un préstamo sin importar el buró de crédito. Consiste en cerrar el crédito actual a cambio de la apertura de un nuevo préstamo.
Condiciones más ventajosas como las siguientes:
- Rebaja del monto de la deuda para pagos rápidos.
- Cuotas adaptadas a la realidad financiera del cliente.
- Tasa de interés competitiva.
- Plazos más dilatados del nuevo crédito.
Se firma un contrato entre las partes para oficializar el nuevo préstamo, así como las condiciones de pago.
El nuevo crédito tiene otra ventaja para tu historial crediticio. Luego de estar en impago por un tiempo (en el que seguramente tuviste problemas para la obtención de un nuevo préstamo o sencillamente te lo negaron), ahora queda evidenciado que alguien confía en ti.
El nuevo préstamo se registra en los burós de crédito, donde también se evidenciará si pagas a tiempo. Así que lo que obtendrías con Templaris es una segunda oportunidad.
Segunda oportunidad para pagar puntualmente el nuevo compromiso. Esto aumentará tu score crediticio y las posibilidades de que otras entidades te abran las puertas a sus productos bancarios.
Adicionalmente, podrías indagar con el personal de Templaris acerca de la eliminación de tu antigua morosidad de los burós de crédito, aquel que tuviste por meses o años impago.
Puedes también pedir a la empresa que te dé una carta de saldo, que es el documento que certifica el completo pago de un compromiso crediticio.
Podría decirse que este re financiamiento de deudas es un préstamo rápido en República Dominicana, pues, la evaluación del solicitante no toma mucho tiempo.
Como ves, que tu deuda pase a un nuevo acreedor puede ser motivo de alivio. Comunícate con el personal de la empresa para saber cómo acceder a re financiamiento de deudas y recuperarte económicamente.