La diáspora dominicana se calcula en 2.846.716 personas, según el Ministerio de Relaciones Exteriores. Significa que aproximadamente uno de cada cinco connacionales vive fuera. Son un motor económico muy importante con sus remesas, que al sol de hoy representan 11% del Producto Interno Bruto.
No obstante, cabría preguntarse: “¿se están destinando las remesas del mejor modo posible?”.
Estudios y especialistas indican que hay mecanismos para hacer que este dinero tenga un mejor rendimiento, de manera que los migrantes puedan sacar más réditos de él, brindar más seguridad a ellos mismos y los suyos a largo plazo, y dinamizar la economía criolla.
Una investigación realizada por la Organización Mundial para la Migraciones (OIM-ONU) sobre la diáspora dominicana en EE. UU. y España ya advertía en 2017: “Las remesas se invierten en gastos recurrentes, tales como alquiler, alimentación, educación y salud, mientras que su capacidad de inversión es marginal”.
El análisis indica una posible solución: aprovechando el capital humano en el exterior que ha acumulado experiencia laboral importante, pueden invertir en la creación de pequeñas y medianas empresas.
Asimismo, podrían invertir en la adquisición de una vivienda o más ampliamente en actividades inmobiliarias.
Por qué dar un uso más inteligente a las remesas
En no pocas situaciones se da el caso de que el emigrante y su familia en el país no poseen una sólida educación financiera.
Esto puede traer como consecuencia que no ahorren o inviertan. Es decir, que el trabajo de toda una vida o de una temporada (en los casos de quienes ven a laborar por periodos puntuales fuera del país) se disuelve y no sirve para proporcionar seguridad financiera.
En el análisis hecho en 2017 se indicaba que los migrantes destinaron US$6 mil millones para remesas y US$3 mil millones de dólares para el ahorro. Un rejuego con esos dos rubros podría permitir destinar una parte al ahorro y la inversión en República Dominicana.
Mecanismos de ahorro e inversión para la diáspora
Crédito de emprendimiento
Para los dominicanos en el exterior que ya cuentan con algo de capital y, no menos importante, experiencia en el área laboral o de negocios, es posible acceder a créditos bancarios locales para formalizar emprendimientos.
Se trata de una forma de capitalizar mejor el dinero, pues pudiera —sin olvidar que todo negocio conlleva un margen de riesgo— ofrecer mucha más rentabilidad que solo destinarlo a un instrumento de ahorro tradicional (un certificado de depósito, por ejemplo).
Puede ser un excelente plan en especial para quienes viven temporalmente en el exterior (por ejemplo, mientras cursan estudios superiores) o para dominicanos que se radican de nuevo en el país luego de su retiro laboral en sus países de acogida.
Mercado de valores
En los últimos años, el mercado de capitales dominicano ha tenido un crecimiento importante ofreciendo múltiples instrumentos de inversión como bonos de deudas, letras, cuotas de fondos de inversión y, más recientemente, acciones.
También es posible conseguir instrumentos estructurados, es decir, hechos a la medida de los inversores con muy bajo riesgo, buena rentabilidad, lapsos cortos y montos pequeños para comenzar.
Según la Asociación de Puestos de Bolsas del país, el mercado de capitales crece a un 26% anual, lo que ha hecho que a mediados de 2024 se cuente con 2.8 billones de pesos en custodia.
Para invertir se requiere abrir una cuenta de corretaje a través de un puesto de bolsa, en algunos casos se puede hacer a distancia.
Es importante que dicha institución cuente con la autorización de la Superintendencia del Mercado de Valores, órgano del Estado que regula el mercado y sus actores.
Mercado inmobiliario
Adquirir una vivienda puede ser una forma de sacar más provecho a las remesas que sencillamente destinarlo todo a los gastos corrientes de la familia.
Incluso el Gobierno dominicano ofrece vías para que la diáspora adquiera viviendas en el país. A finales de 2023 se anunció, además, la creación de un protocolo para que los dominicanos ausentes adquieran casas a bajo costo de manera expedita.
Los inversionistas deben tener cuidado de no caer en estafas. A tal propósito la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de Viviendas (Acoprovi) se ha comprometido a servir de canal de orientación para quienes viven fuera y tienen este interés de inversión.