Si tienes deudas dentro del hogar en mora o en legal, pero además tienes una familia, es posible que estés afrontando mucho estrés. Primero, por la carga monetaria y, segundo, por los aspectos emocionales con tus seres queridos.
La vergüenza es uno de los sentimientos que experimentan los padres de familia cuando tienen deudas dentro del hogar. Porque la deuda se debió a un mal manejo financiero o por eventualidades.
“¿Cómo le explico a mi familia que debo pagar tantas deudas dentro del hogar?”, la pregunta es abrumadora, pero la sinceridad es también la puerta para conseguir el primer respiro.
Ocultar los endeudamientos solo te generará más estrés. Decir la verdad, en cambio, te dará la certeza de haberte quitado una parte del peso de encima.
Comunícate con tu pareja e hijos
Elige un momento y lugar tranquilos. Puede ser en el hogar o en un parque. Lo importante es evitar lugares y momentos que sean estresantes para tus hijos (el momento que dedican a la tarea) o para tu pareja (cuando están muy ocupados en aspectos del hogar y el trabajo).
Explica, sobre todo a tu pareja, cuánta deuda tienes. La sinceridad desde este primer paso es lo que ayudará a que los miembros de la familia se sumen a la recuperación con confianza.
Ocultar parte de la deuda solo hará que el camino se vuelva más tortuoso y que te puedan abandonar a medio camino en los esfuerzos que se deben realizar en conjunto.
Al comunicar tu estado financiero, indica de inmediato que tienes un plan. En este punto ya has debido de hacer:
- Rastreo de gastos en cada rubro.
- Plan de ahorro y de reducción de gastos.
- Ubicación de posibles ingresos adicionales (venta de artículos y bienes, u ofrecer tus servicios).
- Lapso realista de la recuperación.
- Reducciones de gastos posibles para cada miembro de la familia.
Sé la primera persona en comprometerte
Se comunica esta realidad, primero, para que todos en casa la conozcan y, segundo, para que todos colaboren en la reducción de gastos.
En paralelo, es importarte que tú te comprometas a subsanar lo que te llevó a un endeudamiento excesivo, sobre todo si fue el descontrol en tus compras y adquisiciones. Si se trató de un imprevisto, una de las metas ahora es fortalecer el fondo de emergencia de la familia.
La primera persona en dar señales de más austeridad debes ser tú, es la forma silenciosa de ganarte el respaldo de tu familia.
Primeras estrategias financieras
Dentro de las primeras acciones financieras que puedes implementar están:
- Negociar con tu banco o con la empresa de cobranza las condiciones de la deuda.
- Pagar una de la deudas (la más cuantiosa o con más intereses) de contado para aliviar la carga crediticia.
- Solicitar un crédito de consolidación o conciliación de deudas dentro del hogar.
- Poner en garantía algún bien para una renegociación de crédito.
- Hipotecar la vivienda.
Sean cuales sean las opciones que elijas, lo ideal es tener el aval de tu pareja. De lo contrario, el camino de recuperación será más cuesta arriba.
Llega a acuerdos con tu pareja
Aunque los siguientes datos no se refieren a la realidad dominicana, sino a la estadounidense. Tener estos hallazgos de referencia sobre la importancia de las finanzas y las deudas dentro del hogar en los conflictos de pareja. Una recopilación de estudios recientes indica:
- El 35 % de las personas culpan a las finanzas por el estrés que experimentan en sus relaciones.
- El 54% de los encuestados cree que tener una pareja que está endeudada es una de las principales razones para considerar el divorcio.
- El 28.7% de los engaños financieros entre parejas corresponden al ocultamiento de deudas dentro del hogar.
Lo anterior nos indica que estamos ante un terreno delicado; por tanto, es esencial comunicarse y luego, lo más crucial, es comprometerse con lo pautado: ahorrar, generar más ingresos, honrar los acuerdos con el banco, parar los gastos con las tarjetas de crédito, pagar puntualmente los servicios primordiales.
Hasta que no se salga de la deuda completa, es recomendable que hasta los gastos para celebrar (por ejemplo, una cena) la superación de fases de la deuda sean consensuados.
El rol de los niños en un hogar endeudado
Los niños pueden ser de los grandes afectados en un hogar en deuda. De la noche a la mañana pueden ver sus comodidades y diversiones afectadas: juguetes, paseos, viajes, entrenamientos deportivos, campamentos, ropa, clases especiales, incluso su educación principal.
Cambiar de escuela, para no ir tan lejos, puede ser un paso difícil para algunos niños. Y esto puede ocurrir si sus padres tienen fuertes endeudamientos. ¿Cómo manejar ese tipo de situaciones?
Igualmente es necesario hablar con ellos, informarles que los padres tienen dificultades económicas y que, por consiguiente, habrá que reducir gastos.
Si los hijos son muy pequeños, es importante decirles por cuánto tiempo durará la austeridad, las cosas que ya no podrán tener. Pero lo más significativo es pasar el mayor tiempo posible con ellos haciéndoles sentir queridos, atendidos e importantes.
También conviene no abandonar los tiempos de recreación, solo que ahora se tratará de opciones menos costosas o gratuitas.
Este tipo de circunstancias ameritan que se eduque a los hijos sobre las finanzas:
- Informarles sobre las causas de la deuda.
- Ofrecerles una mesada, así sea baja, para fomentar el ahorro.
- Usar una alcancía o una cuenta para niños.
- Enseñarles a planificarse para alcanzar una meta financiera pequeña (la compra de un juguete, por ejemplo).
- Enseñarles sobre la postergación de las gratificaciones.
- Implementar una línea de crédito (muy baja) con tasa de interés y multas por impago para que entiendan cómo funcionan los créditos y deudas (ideal cuando se trata de adolescentes).
- Explicarles el funcionamiento de los impuestos.
- Explicarles cómo funcionan las inversiones a largo plazo.
Con estas instrucciones podrás abonar el terreno para comenzar un proceso de recuperación financiera. Cuida de incluir a tu familia, actúa con sinceridad, humildad y auténtico compromiso.