Cómo funciona la tasa de interés en los préstamos bancarios

Cómo funciona la tasa de interés en los préstamos bancarios en RD. Templaris

Las tasas de interés de los préstamos que otorgan las entidades bancarias suben para unos productos, bajan para otros. Estos también varían según el solicitante. ¿Por qué? A continuación, te explicamos los rasgos esenciales de las tasas de interés de los bancos en República Dominicana.

Por encima de la decisión de un banco —que, claro, que tiene influencia— hay factores externos que inciden.

Un buen punto de partida es la Tasa de Política Monetaria (TPM). Este término se refiere al tipo de tasa que un gobierno pauta, generalmente a través de su banco central, para tratar de influir en las operaciones interbancarias del país y en la economía en su conjunto.

Dicho de otra manera, con este tipo de interés los gobiernos se relacionan con la banca comercial y esta, a su vez, con los depositantes y clientes.

Cuando sube la TPM habitualmente suben los intereses en los bancos. En consecuencia, tomar nuevos créditos podría ser más caro. Invertir pudiera ser de más beneficio, dado que los bancos, fondos de inversión y puestos de bolsa pagan más rendimientos.

En vía contraria, un descenso de la TPM hace que los préstamos se adquieran a menor costo. De modo que cuando este es el caso, se podría decir que es cuando es más conveniente asumir un préstamo.

Estas pueden ser temporadas alentadoras para los créditos de micro, pequeña y medianas empresas. Pudiendo conseguir condiciones favorables en sus acuerdos. El gobierno manifiesta, implícitamente, el deseo de financiar al sector privado productivo.

El factor tiempo

Con las tasas de interés nada es eterno. Un tiempo suben y otro bajan y otro más adelante vuelven a subir.

Se trate de créditos de consolidación, para vehículos, hipotecarios, personales o para emprendimiento, la mayoría de los bancos establecen una revisión periódica de la tasa, que puede ser trimestral, semestral o anual.

Aquí es donde los bancos, además de los factores externos, miden sus elementos internos. Miden liquidez propia, proyecciones, cartera de créditos sin cobrar, etcétera. Deciden si deben mantener o subir la tasa para acoplarse a los movimientos del entorno.

Por otra parte, hay que prestar atención a la relación entre la tasa de interés y la duración de un crédito. Por ejemplo, los de consolidación de deudas pueden tener una tasa atractiva, pero si la duración es muy larga. Puede ocurrir lo siguiente. Lo que se paga por la aglutinación podría ser más caro que la sumatoria de los créditos individuales.

El factor individual

Los préstamos bancarios también pueden variar sus tasas en función del solicitante. Hay que recordar que la entidad revisa en el buró de crédito para saber cómo ha respondido esa persona a los pagos de sus compromisos anteriores. Hay un score o récord crediticio que califica en función de lo buen o mal pagador que se ha sido.

En la negociación con el cliente es posible que aumente la tasa de interés, si considera que el solicitante no ha tenido tan buen desempeño en el pasado. De modo que la tasa sirve un poco para mitigar el posible riesgo de un incumplimiento.

Con los préstamos para vehículos ocurre que la tasa de interés sube mientras más antiguo sea.

La tasa puede tener variaciones leves si se compara un automóvil usado de hace dos años atrás con otro de cuatro años. Cuando la comparación se hace con uno de diez años o más se puede notar una variación de cinco o seis puntos porcentuales por encima. Y resulta de esa manera porque, teóricamente, son autos que tienen más probabilidades de fallas y desgaste.

La tasa de interés para créditos vencidos o castigados

Cuando un cliente tiene préstamos con los que ha incurrido en mora, incluso entran en castigados o legal, lo más recomendable es llegar a acuerdos de pago con la entidad bancaria.

Dependiendo del tiempo de morosidad, del monto, del tipo de préstamo e incluso del pasado crediticio de la persona. Estas condiciones ideales para un acuerdo pueden variar, ¡pero es posible en muchos casos!

Te dejamos aquí algunos consejos para que abordes a tu entidad. Si consideras que no tienes madera de negociante, que te pierdes en los términos jurídicos y financieros, puedes solicitarle a la empresa de cobranza que funja como mediadora por ti. Recuerda que tanto tú como el banco y la agencia desean cerrar el crédito. Así que contrario a lo que puedas creer, tienen un gran punto en común, razón por la cual la gestora de la cobranza puede poner su experiencia en el mercado bancario dominicano y entablar algún diálogo entre las partes para que todas salgan ganando.