La capitalización es un concepto primordial dentro de las finanzas, aunque muchas veces lo desconocemos o lo pasamos por alto. Pero la verdad es que conviene reconocerlo para hacer crecer nuestro dinero… y cuidarnos mejor del endeudamiento.
En términos muy sencillo, podemos definir la capitalización como un proceso que permite que el dinero crezca con el tiempo por medio de un interés.
Es lo que sucede con una cuenta de ahorro, con un certificado de depósito o con un instrumento de inversión.
Pero la clave está en el tipo de interés, lo hay de dos tipos: interés simple e interés compuesto.
Los tipos de intereses
El interés simple es el que ofrece una tasa x de interés sobre el capital inicial únicamente.
El interés compuesto, en cambio, ofrece su interés sobre el capital inicial pero también sobre los intereses que se vayan sumando.
Es evidente que el interés compuesto ofrece mucha más rentabilidad que el interés simple. Veámoslo con un ejemplo:
Tenemos 50 mil pesos para ahorrar o invertir en un instrumento que ofrece 7.5% de interés anual. ¿Qué pasaría con ese dinero a la vuelta de cinco años con los tipos de intereses?
Con el simple se obtendría al final del primer año RD$3,750 pesos y a la vuelta del quinto año RD$18,750 para una ganancia total de RD$68,750.
Entretanto, con el interés compuesto se ganaría al final del quinquenio RD$71,781; es decir, un 4.40% más de rentabilidad.
Para calcularlo se puede usar la siguiente fórmula: x = C x (1+t/n)nu – C
Donde:
C= capital inicial (50 mil pesos)
t= tasa de interés (7.5%)
n= lapso de capitalización (en nuestro caso anual, por tanto, será 1. Si fuera mensual, t: 12, de los doces meses que tiene un año)
nu= el número de años de la inversión (5, en nuestro caso)
Para nuestro cálculo:
x = 50,000 (1+0.075/1)5 – 50,000
x =21,781
Este resultado se suma a los 50,000 pesos del capital base y da como resultado los RD$71,781.
Lo que hemos visto hasta ahora nos indica que el interés compuesto es muy positivo para hacer crecer nuestro patrimonio.
De manera que cuando vayas a hacer inversiones o ahorros a largo plazo es bueno que preguntes cómo se va a capitalizar ese dinero en el lapso de inversión: ¿será un interés compuesto? ¿Se capitalizará anualmente? ¿Se prevé incluso una capitalización semestral o mensual?
Con esta información podrás elegir dónde es mejor ahorrar o invertir tu dinero.
La capitalización en los créditos
Hasta ahora hemos visto la cara más agradable de la capitalización, pero ¿puede jugar en nuestra contra?
Podría decirse que sí cuando hablamos de impagos en créditos bancarios, sea de una hipoteca, una tarjeta de crédito, un préstamo personal o cualquier otro instrumento por el estilo.
En este caso, se añaden a la cantidad pendiente del préstamo los intereses devengados del mismo. Por consiguiente, el incumplimiento traerá como consecuencia el encarecimiento de la deuda.
De allí que resulte tan importante evitar el retraso de las cuotas de los créditos, sobre todo cuanto más elevados sea el monto del préstamo.
Es importante contar con seguros o cláusulas que cubran cuotas en los casos de pérdidas de empleo o inconvenientes de causa mayor.
Si consideras que te vas a retrasar por un tiempo, ponte en contacto de inmediato con tu banco. De esa forma se podría conseguir un trato para que te pongas al día sin muchas penalidades. Dejar de pagar sin dar explicaciones puede hacer más complejo el panorama y requerirá de la mediación de especialistas para llegar a un acuerdo satisfactorio para las partes.