Una Coach financiera responde
¿Son buenas o malas las deudas? ¿Qué ocasiona que caigamos en una situación de endeudamiento excesivo? Una vez allí, ¿qué podemos hacer para salir de una situación en la que las deudas nos afectan la vida?
En Templaris hemos conversado con Teresa Sánchez, Coach financiera ACC certificada para personas y empresas y miembro de la International Coach Federation (ICF).
¿Es malo tener deudas? ¿Cuándo sí y cuándo no?
Las deudas en sí no son malas: lo que tenemos que mirar es qué tipo de endeudamiento excesivo estamos construyendo o hemos construido. Hay deudas que te ayudan a construir patrimonio y hay deudas que son de consumo, provocadas por dificultades para seguir los presupuestos o contar con una planificación. También pueden darse por emergencias que han surgido por situaciones que escapan de nuestras manos y no contábamos con un ahorro para responder a imprevistos.
Tener deudas per sé no es malo. Lo que no es sano es que estas deudas solo saquen dinero de nuestros bolsillos y no lleguemos a un lugar de balance financiero.
Las deudas son buenas si sabemos que podemos pagarlas, si están construyendo algún tipo de patrimonio (un bien inmueble, financiar la compra de una casa, un terreno, un solar, apalancando un negocio) o educándonos. Son malas cuando corresponden a viajes, vacaciones, compras de vestimentas, salidas, reuniones no planificadas. Responden al impulso y nos descuadran del presupuesto.
¿Por qué la gente se endeuda por encima de sus posibilidades? ¿Cuál es el trasfondo psicológico en este comportamiento?
Son muchas las razones. Entre ellas, el impulso, el poco hábito de planificación y orden, el afán de competencia, el interés en mostrar éxito a través de cosas materiales, no saber decir que no, es decir, no saber parar a tiempo algún tipo de situación o compromiso en el que nos quiera poner alguien cercano a nosotros por cariño, por afecto o por medio. Además, influye la baja autoestima. Ahí las cosas se nos pueden empezar a complicar de muchas maneras. Por último, falta de autocuidado: no tener un plan de vida, una ruta que indique hacia dónde nos estamos moviendo.
¿Qué se puede hacer una vez una persona se encuentra en endeudamiento excesivo? ¿Cómo se puede salir de esta situación?
El endeudamiento excesivo es una circunstancia en la cual no podemos cumplir con nuestros compromisos y empezamos a hacer rejuegos financieros peligrosos, como sacar dinero de una tarjeta de crédito para hacer pagos, dejar de pagar una deuda/compromiso para poder solventar otra, generamos moras en los productos de crédito. Ahí se habla de endeudamiento excesivo.
¿Qué se puede hacer en este caso? Identificar dónde estamos con relación a nuestros ingresos y gastos fijos. Luego, tomar decisiones fuertes como recortar gastos. Se puede intentar renegociar las deudas con las instituciones que se pueda: ampliar los plazos para pagar, entregar las tarjetas si hace falta para así no acumular más deudas, etc.
Según el sistema bola de nieve, lo ideal es empezar por las más pequeñas. Sin embargo, debe considerarse además los intereses. Deudas muy caras no deberían ser prolongadas por mucho tiempo. Hay que elegir cuidadosamente cuáles son las deudas que abordaremos y diseñar poco a poco. Es momento de recurrir a nuestra creatividad, a nuestros talentos, para generar ingresos extras: trabajar horas adicionales, ver oportunidad de vender un producto, dar clases o realizar cualquier otro oficio.
Lo ideal es pagar aunque sea el mínimo en todas nuestras deudas y no caer en impago en ninguna, para evitar perjuicios mayores que afecten nuestra imagen crediticia.
Hay que saber mantener la paciencia, pues si endeudarnos nos tomó un tiempo, salir de las deudas también costará.
¿Cuáles medidas pueden tomar las personas para evitarlas? ¿Qué recomiendas?
Presupuestar: no hay otra manera para administrar mejor el dinero que prever el gasto pero sobre todo planificar lo que va a suceder en mi vida financiera. Desde ese lugar, pensar qué voy a seguir haciendo, qué debo dejar de hacer de inmediato y asumir compromisos para alcanzar mis metas.
Construir un fondo de emergencia para lidiar con imprevistos. El fondo de emergencia es un ahorro para financiar al menos tres meses de nuestros gastos habituales. Es importante contar con él, pues ante situaciones de emergencia, nos posibilitan tener aunque sea una parte del dinero que necesitaré para solventar una situación no presupuestada.