De una buena gestión de cobros depende la rentabilidad de un negocio y su permanencia en el mercado. Las empresas que no sepan implementar herramientas eficientes en sus procesos de cobranzas se debilitan a medida que no logran retornar la inversión.
Sea el motivo la mala gestión interna de la cartera de cobros o el descargarse de esta labor para centrarse en otras tareas que son de igual relevancia para el crecimiento del negocio (producir, vender, labores de marketing, por ejemplo), tercerizar este trabajo siempre debe ser sopesado con cautela, por lo que legal y monetariamente implica.
¿Cuáles criterios hay que tomar en cuenta al momento de elegir una empresa de gestión de cobros? Aquí te compartimos algunos para que puedas tomar una decisión idónea para tu negocio.
Asegúrate que tiene probada experiencia gestionando cobros
Ampliar. Buscar una empresa con amplio conocimiento en el tema de cobranzas, esto genera tranquilidad y la confianza de que los clientes no tendrán inconvenientes algunos, o generará disgustos. La experiencia lleva a la empresa a gestionar de manera efectiva y afectiva, creando así una relación armoniosa con los clientes y logrando resultados favorables.
Verifica que cuente con un sistema (software) adecuado
Procura que tenga una plataforma segura para salvaguardar las informaciones sensibles de los clientes. Este punto es vital, tanto para la seguridad de las informaciones de los clientes, así como para la empresa misma: estar seguros de que la información podrá ser hackeada o filtrada.
Trata de que tenga los recursos humanos capacitados
Manejar cobros no es tarea complicada si lo hacemos con personas expertas y capacitadas, capaces de armonizar y llevar el mensaje de la responsabilidad de la deuda al cliente sin que genere molestia en el mismo.
Saber cuándo llamar días y horas adecuadas, así como el primer mensaje que recibe el cliente por ejemplo el saludo.
Verifica que tenga solvencia económica demostrable
Esto garantiza que se cumplan los acuerdos de pagos entre las partes, porque así la empresa contratada tiene sostenibilidad financiera sin dependencia entera del cliente, o sea un capital que sustenta sus operaciones internas que no están relacionadas con tu empresa.
Además de estos criterios, te recomendamos que tu inversión en este servicio no representen un gasto más allá del que pueda sostener la empresa. Además, que el pago se pueda sustentar de la misma cobranza sin afectar los resultados esperados por la empresa en el retorno de la inversión. Y las ganancias proyectadas.
De igual manera, que el proveedor contratado sea capaz de reducir al nivel más bajo la morosidad de la cartera (casi nulo).
Para garantizar el cumplimiento de los criterios establecidos, es recomendable que suscriban acuerdos que definan el alcance y las responsabilidades de las partes (fechas de entregables, posibilidad de acceso a las plataformas, por ejemplo). De igual modo, que se establezcan criterios y modelos claros para generar los informes y dar respuestas a demanda del cliente.